Un juez ordena detener a 12 pescadores de L'Albufera por discriminar a mujeres
Los acusados desoyen un fallo que les obliga a admitirlas en su comunidad
La c¨¢rcel pende sobre la directiva de la Comunidad de Pescadores de El Palmar, en el lago valenciano de L'Albufera, debido a su testarudez al impedir el ingreso de mujeres en la entidad. Un juez ha ordenado la detenci¨®n de 12 pescadores por desobedecer una sentencia que les obliga a abrir las puertas a cinco mujeres que vieron rechazado su acceso. La defensa de los condenados dice haber logrado una suspensi¨®n in extremis de la orden.
La providencia del juez es tan breve como expl¨ªcita. En ella, se ordena 'el cumplimiento de la pena privativa de libertad a que han sido condenados' y su 'detenci¨®n e ingreso en prisi¨®n'. La condena a la que hace referencia el titular del Juzgado Penal n¨²mero 1 de Valencia son los nueve meses de prisi¨®n que recayeron sobre los 12 miembros de la junta directiva de la Comunidad de Pescadores de El Palmar por desobedecer una sentencia que les obligaba a inscribir a cinco vecinas de esta pedan¨ªa de Valencia situada en una peque?a isla de l'Albufera.
La amenaza de c¨¢rcel es el ¨²ltimo episodio de un serial que comenz¨® el 6 de julio de 1997 cuando cinco mujeres del pueblo valenciano acudieron a los tribunales para reclamar su derecho a acceder a la comunidad que gestiona la pesca en el lago. Primero fue en los tribunales ordinarios y luego en las m¨¢s altas instancias judiciales, pero siempre, con decisiones favorables a las mujeres. De esta forma, la condena de nueve meses fue consecuencia de un delito de desobediencia a una sentencia de la Audiencia de Valencia de 1999 que forzaba a los pescadores a abrir el camino a las mujeres. La resoluci¨®n, ratificada por el Tribunal Supremo el pasado mes de febrero, ordenaba el ingreso de las mujeres 'como miembros de pleno derecho' y 'en las mismas condiciones que los hombres'. Tampoco se qued¨® el Tribunal Constitucional al margen del proceso. Esta instancia no admiti¨® el recurso de amparo presentado por los pescadores al entender que la no admisi¨®n de las mujeres supone 'una discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo'.
Orden sin efectoDespu¨¦s de agotar los recursos, los pescadores llegaron a ignorar la exigencia de los tribunales de integrar a las mujeres, hasta llegar a hacer caso omiso de la sentencia por desobediencia en la que se basa ahora el juez para ordenar la detenci¨®n de la directiva. El abogado de los pescadores dijo ayer que ha pedido la suspensi¨®n de la ejecuci¨®n de esa sentencia y de la orden de detenci¨®n. Seg¨²n la defensa, en los miembros de la Comunidad de Pescadores concurren las condiciones que establece la ley: se trata de una sentencia de menos de dos a?os y ninguno de ellos cuenta con antecedentes penales. Sin embargo, fuentes judiciales apuntan a la dificultad de que el juez acceda a la suspensi¨®n, una decisi¨®n potestativa, cuando los miembros de la comunidad se mantienen en su negativa a obedecer y dar entrada a las cinco mujeres. La solicitud de suspensi¨®n a¨²n no se ha remitido a la defensa, por lo que la decisi¨®n del juez podr¨ªa alargarse una semana.
La comunidad de pescadores, una entidad fundada en 1238 -el mismo a?o de la entrada de Jaume I en la ciudad de Valencia- sostiene su oposici¨®n a inscribir a las cinco mujeres en que se trata de una organizaci¨®n privada en la que el derecho a la pesca se ha transmitido hist¨®ricamente a los hijos y nietos varones de los miembros desde el siglo XIII.
La sentencia dictada por el Tribunal Supremo tumb¨® estos argumentos, ya que consider¨® anticonstitucional la no adminsi¨®n de las reclamantes, una decisi¨®n amparada 'en el hecho de ser mujeres, aunque se haya tratado de configurar como una cuesti¨®n de formalidades basadas en normas de derecho hereditario'.
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