RECOMENDACIONES DE ESCRITORES Y CINEASTAS
GU?A ESPIRITUAL. Miguel de Molinos. Alianza
El quietismo de De Molinos enlaza, en tanto que variante heterodoxa de la m¨ªstica cristiana, con el sufismo isl¨¢mico y el budismo zen, y eso ya supone una opci¨®n ejemplar a la tolerancia: nos propone una inocencia anterior a todos los lastres educativos que nos han ido imponiendo. JOS? MANUEL CABALLERO BONALD. Escritor
CARTA SOBRE LA TOLERANCIA. John Locke. Tecnos, Alianza
Un alegato radical a favor de la separaci¨®n de la Iglesia y el Estado. S¨®lo un esp¨ªritu tan religioso y poco dogm¨¢tico como Locke pod¨ªa defender la tolerancia religiosa a partir de argumentos evang¨¦licos. La salvaci¨®n de las almas no es asunto del Estado y cada cual es libre de creer en el Dios de su elecci¨®n. Todas las ideas, si se defienden debidamente -dir¨ªamos hoy-, merecen el mismo trato. VICTORIA CAMPS. Ensayista
LA NI?A QUE CRE? LAS ESTRELLAS. RELATOS ORALES DE LOS BOSQUIMANOS. Selecci¨®n de Jos¨¦ Manuel de Prada. Lengua de Trapo
Elias Canetti lleg¨® a decir que la lectura de este libro, y m¨¢s en concreto la de su relato n¨²mero 51, hab¨ªa sido uno de los acontecimientos cruciales de su vida. En ¨¦l se habla de una facultad que los bosquimanos llaman presentimiento. Y se cuentan varios ejemplos. Sus presentimientos les permiten no s¨®lo sentir lo que pasa en otro lugar, sino en cierta forma apropiarse de las facultades y las sensaciones del familiar o el animal que se aproxima. En definitiva, ser como ¨¦l. Canetti dijo que el poeta era el guardi¨¢n de la metamorfosis, y nadie que sea capaz de hacer suyas las sensaciones y los pensamientos de los otros puede amar el papel de verdugo, ya que tendr¨ªa que pasar por el dif¨ªcil trance de tener que sentir el dolor de sus v¨ªctimas. Pero ?no es esa misma facultad, la del presentimiento, la que nos permite leer? El rostro del lector contiene todos los rostros: no hay nadie menos intolerante que ¨¦l. Por eso cuando leemos bien pasamos a formar parte del delicado pueblo de los bosquimanos. GUSTAVO MART?N GARZO. Escritor
DIARIOS. V¨ªctor Klemperer
Se publicaron en Berl¨ªn, a los 50 a?os de la muerte de su autor, y constituyen un documento importante para un an¨¢lisis de la intolerancia. No de la intolerancia en abstracto, de la que casi exclusivamente se habla, sino de la concreta, miserable intolerancia de cada d¨ªa en sus m¨²ltiples y solapadas formas. Cuatro gruesos vol¨²menes describen el discurso vital, entre 1918 y 1945, de este profesor alem¨¢n hijo de un rabino y primo del director de orquesta Otto Klemeperer. Pero lo interesante de estas p¨¢ginas no es ya el recuerdo de la persecuci¨®n nazi, de la violencia, del horror, entre otros horrores, del bombardeo de Dresden, sino el que en ellas se alza un paradigma universal de la maldad y de la estupidez humana. En su lectura descubrimos que apenas hemos aprendido nada de la inmediata y ardiente historia. Como un 'logro para siempre' del que hablaba el historiador griego, la sabidur¨ªa que se encierra en estos admirables Diarios alcanza una descarnada actualidad: de nuevo la satanizaci¨®n o el desprecio de personas o grupos humanos para justificar la crueldad con que podemos tratarlos, de nuevo la manipulaci¨®n, el enga?o continuo, el crimen, la doble o triple moral, la imbecilidad colectiva y colectivizada siguen, como 'bombas de racimo', sembrando el terror en los cuerpos y sobre todo en las mentes. Y eso, por supuesto, en nombre de no s¨¦ qu¨¦ Dios, en nombre de no s¨¦ qu¨¦ democracia, qu¨¦ libertad y qu¨¦ 'injusticia infinita'. EMILIO LLED?. Acad¨¦mico
LAS CARTAS DE ALOU.Pel¨ªcula de Montxo Armend¨¢riz
A los pocos a?os de llegar a Espa?a fui a ver Las cartas de Alou, en ese momento, la ¨²ltima pel¨ªcula de Montxo Armend¨¢riz. Recuerdo que me conmovi¨®, desde su sencillez contaba una historia profunda y era una advertencia sobre lo que empezaban a ser los primeros brotes de racismo e incomprensi¨®n con el fen¨®meno de la inmigraci¨®n. Han pasado m¨¢s de diez a?os y la advertencia de esa pel¨ªcula no s¨®lo no ha sido tomada en cuenta, sino que la intolerancia y el racismo se han institucionalizado. Las leyes de extranjer¨ªa se han endurecido hasta anular los derechos m¨¢s b¨¢sicos; y acontencimientos como los de El Ejido o las pateras son noticias asumidas y que pierden inter¨¦s r¨¢pidamente. Hace poco tuve oportunidad de volver a ver la pel¨ªcula, se proyectaba en una iglesia de Vallecas durante el encierro de un grupo de inmigrantes que protestaban contra la nueva ley de extranjer¨ªa. Comprob¨¦ que era una pel¨ªcula adelantada a su tiempo y que puso la mirada y la advertencia donde nadie quer¨ªa mirar. JAVIER CORCUERA. Director de cine
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