La herida del exilio

Los argentinos, dice el chiste, no vienen del mono, vienen del barco. Tal vez por eso esta historia es tambi¨¦n la de un naufragio. La escribi¨® Daniel Moyano a principios de los ochenta en Madrid, adonde hab¨ªa llegado despu¨¦s de pasar por una c¨¢rcel rioplatense tras el golpe de Estado de 1976. Moyano, que hab¨ªa nacido en la C¨®rdoba argentina en 1930, muri¨® en el exilio espa?ol en 1992 despu¨¦s de escribir libros como El trino del diablo (Ediciones B) y Tres golpes de timbal (Alfaguara), una obra maestra desconocida.

La novela que ahora se reedita ha sido estudiada en Francia como uno de los testimonios m¨¢s sobrecogedores sobre el exilio latinoamericano -todo un g¨¦nero literario-, peque?o consuelo para uno de los miembros de una generaci¨®n fulminada por la onda expansiva del boom. Aun as¨ª, Libro de nav¨ªos y borrascas es menos un testimonio realista que una recreaci¨®n simb¨®lica en la que la densidad de los personajes viene dada m¨¢s por lo que representan que por lo que son, lo que no impide que el resultado sea, efectivamente, sobrecogedor. El argumento es sencillo: 700 argentinos pol¨ªticamente 'no deseables' son embarcados en el puerto de Buenos Aires y expulsados rumbo a Europa. Con ese punto de partida, Moyano narra las esperanzas y desilusiones de esa traves¨ªa en una novela que es un libro de viajes, un libro de historia y, sobre todo, el espacio en el que tienen lugar las reflexiones de un narrador que no se resigna a que el sentido de la vida resida en el sentido de las palabras: 'A m¨ª las palabras me gustan m¨¢s por su sonido que por su significado y no me tiembla el pulso para usarla, aunque sepa que me estoy desviando de los contenidos'. Convencido de que la ¨²nica manera de hacer respirable el lenguaje es desactivar su carga de sangre, el relato desgrana historias que surgen de palabras como tortura, inocencia, volver, nunca ('m¨¢s bien palabra de bicho') o desaparecido (que es ser alguien que no est¨¢, estrictamente, ni muerto ni vivo. Con la figura del escritor Haroldo Conti, secuestrado durante la dictadura, al fondo, Moyano escribe algunas de las p¨¢ginas m¨¢s terribles: 'Hay que decirle que su hijo es un desaparecido y que ¨¦l interprete la palabra como m¨¢s le convenga, nosotros ya sabemos que no tiene definici¨®n').

Si no la felicidad y la justicia, la obra de Moyano intenta oponer a la mec¨¢nica de matar la mec¨¢nica de morir, que al menos forma parte de la naturaleza. Frente a la historia escrita por los vencedores, la ¨²nica posibilidad de supervivencia, sugiere, reside en las palabras de la ficci¨®n como refugio de los vencidos. As¨ª, Libro de nav¨ªos y borrascas es el relato de un vac¨ªo porque la herida del exilio 'no est¨¢ en las partes, sino en la interrupci¨®n'. Moyano, que era m¨²sico, dec¨ªa que era como a una partitura a la que le faltase una nota imposible de reconstruir. Como todo lo que tiene que ver con la ausencia, esta historia, se nos advierte pronto, tambi¨¦n es de fantasmas.