La mayor¨ªa de las mujeres abandonan la vida acad¨¦mica antes de lograr un cargo

Apesar del n¨²mero creciente de mujeres que optan por carreras de ciencias, ¨¦stas abandonan el mundo acad¨¦mico a un ritmo muy superior al de los hombres. En las carreras cient¨ªficas, las mujeres suelen dejar la Universidad antes de conseguir un cargo de titular'. As¨ª lo se?ala el informe Pol¨ªtica cient¨ªfica de la Uni¨®n Europea. Promover la excelencia mediante la integraci¨®n de la igualdad entre g¨¦neros, de la Comisi¨®n Europea, que analiza la situaci¨®n de las mujeres en el ¨¢mbito cient¨ªfico (incluidas la ingenier¨ªa, las ciencias sociales, la inform¨¢tica y la tecnolog¨ªa).

El estudio, que no explica las razones generales de ese abandono prematuro de la vida acad¨¦mica y que aporta tambi¨¦n algunos datos de pa¨ªses que no son de la UE, subraya la 'acusada disminuci¨®n' de la proporci¨®n de mujeres en los estudios posdoctorales (donde empieza la carrera profesional), en comit¨¦s cient¨ªficos importantes y en la toma de decisiones pol¨ªticas clave. Pero a?ade que, aun as¨ª, tras superar 'serias barreras' con la ayudas legales y planes especiales, las mujeres est¨¢n avanzando en este terreno.

Las disciplinas sociales y biol¨®gicas son las que tienen mayor presencia femenina, mientras que ¨¦sta es escasa entre los qu¨ªmicos, f¨ªsicos e ingenieros. Cuanto m¨¢s valorada es una disciplina (por ejemplo, la f¨ªsica te¨®rica), menor presencia de mujeres hay, dice el estudio.

Pocas catedr¨¢ticas

El sector p¨²blico es el ¨¢mbito donde suelen trabajar m¨¢s las cient¨ªficas, principalmente en las universidades. En estas instituciones, cuanto m¨¢s alto es un puesto en la jerarqu¨ªa, menor es el porcentaje de mujeres que lo ocupan, seg¨²n el informe. De esta manera, el n¨²mero de catedr¨¢ticas es muy bajo (entre el 5% y el 18%) en los pa¨ªses comunitarios, sin variaciones considerables en las distintas disciplinas.

En la Universidad espa?ola, esta presencia es del 13,2%, s¨®lo por debajo de la de Finlandia (18,4%), Portugal (17%) y Francia (13,8%). En el caso de Portugal, el estudio explica que la raz¨®n se debe, entre otras cosas, a que los cient¨ªficos que trabajan en las universidades cobran salarios bajos, por lo que los hombres se decantan por las carreras mejor retribuidas (como las ingenier¨ªas, Econom¨ªa y Derecho). Las universidades de Suiza, B¨¦lgica y Pa¨ªses Bajos son, por el contrario, las que tienen menos catedr¨¢ticas (con porcentajes inferiores al 6%).

Seg¨²n el informe, en la mayor¨ªa de la UE, el n¨²mero de catedr¨¢ticas se mantuvo estable durante los a?os ochenta y empez¨® a registrar un aumento lento, pero constante, a principio de los noventa. Por t¨¦rmino medio, los porcentajes de ¨¦stas en los Estados aumentan cada a?o a un ritmo de entre el 0,5% y el 1%.

Las cifras de profesoras titulares (entre el 7% y el 36%, seg¨²n el pa¨ªs) y asociadas (entre el 12% y el 45%) son superiores que las de catedr¨¢ticas. Pero en ning¨²n pa¨ªs se equipara a la presencia de los hombres en estos cargos. S¨®lo Portugal (36% de titulares y 44% de asociadas mujeres) supera a Espa?a en este apartado (35% titulares y 31% asociadas).

Las carreras con m¨¢s chicas son las de Ciencias M¨¦dicas (en Espa?a, el 70%), mientras que en las de Ciencias Naturales no llegan a la mitad del total de alumnos. En Matem¨¢ticas e Inform¨¢tica, salvo excepciones como Italia y Portugal (con un 48%), el n¨²mero de alumnas cae hasta el 25%; y en las ingenier¨ªas y Arquitectura, el 15%. En ambos casos, Espa?a est¨¢ algo por encima de la media.

El ¨¢mbito cient¨ªfico tampoco se salva de las desigualdades salariales por sexo. As¨ª, la remuneraci¨®n de las investigadoras es inferior a la de sus compa?eros hombres. Y pone como ejemplo un reciente informe en el Reino Unido que concluye que en todos los niveles de la jerarqu¨ªa universitaria de ese pa¨ªs las mujeres ganan menos. En 1998, la diferencia salarial entre el personal docente masculino y femenino de las instituciones

de EE UU eran del 9,4% entre los catedr¨¢ticos y del 6,2% entre los titulares. El an¨¢lisis a?ade que las mujeres suelen tener m¨¢s contratos de corta duraci¨®n en los centros de investigaci¨®n y universidades de la UE que los hombres.