Breve metaf¨ªsica

Lo mejor de esta obra es que dura pocos minutos m¨¢s de una hora. Si se suprimiesen las repeticiones de frase, o por lo menos dos o tres de cada una, y de las situaciones esc¨¦nicas, ser¨ªa mucho m¨¢s agradable y alcanzar¨ªa una gran brevedad, como es necesario en la metaf¨ªsica, genero po¨¦tico al que pertenece el texto. La puerta estrecha es una alusi¨®n a un vers¨ªculo de san Mateo: 'Porque estrecha es la puerta y estrecho el camino que conducen a la vida, y pocos son quienes los encuentran'. Hay una novela famosa de Andr¨¦ Gide, La porte ¨¦troite, que tiene un sentido contrario: as¨ª como el Evangelio incita a ese paso dif¨ªcil, Gide critica la estrechez real de los practicantes (se refiere al protestantismo) que pone tantos obst¨¢culos a la persona; o que tanto engorda sus defectos, vicios o pecados que no podr¨¢ pasar por la 'puerta estrecha'. Calonge se inspira en ella: en las dificultades de un alma inocente para pasar por las puertas estrechas del largo viaje hasta despertar del sue?o eterno y llegar a la luz. Por all¨ª se ven materiales puertas estrechitas que abren y cierran las almas muertas, en el que se imagina reino de las sombras. Es curioso ver que una de esas sombras que arrastran al infierno (digo yo, que no entiendo mucho de esto que veo y oigo) sea un mariquita andaluz, empinado en sus zapatos de mujer, maquillado a chafarrinones y afeminando su acento gaditano: le encanta al p¨²blico, que cree que todo lo dem¨¢s es demasiado elevado para su incuria. Se oye m¨²sica de paso de Semana Santa, la muchacha -o inocencia, o alma, o remedo de Cris-to- pasa por la horca, por la guada?a, por la urna de cristal entre pa?os de descendimiento y fr¨ªos cristales: al fin, el ciego que le sirve de gu¨ªa la levanta, le ense?a la luz y la lleva hacia la puerta ancha: fin de la funci¨®n.

Hay buenos actores. Hay remedos que parecen l¨®gicos en una alegor¨ªa. Hay una m¨ªstica extra?a.