Javier Bar¨®n reivindica la sobriedad y la elegancia del m¨ªtico Vicente Escudero en su nuevo montaje

El bailaor de Alcal¨¢ de Guadaira (Sevilla) Javier Bar¨®n (www.javierbaron.com) empez¨® a pensar en Vicente Escudero (Valladolid, 1888-Barcelona, 1980) hace cinco a?os, cuando la revista La Ca?a edit¨® su n¨²mero 13, Flamenco y Arte Contempor¨¢neo. Poco a poco, Bar¨®n se fue acercando m¨¢s y m¨¢s a aquel hombre flaco, inquieto y polifac¨¦tico, que fue escritor, pintor y bailaor y que naci¨® para el arte en plena explosi¨®n de las vanguardias. Ley¨® y reley¨® sus textos, se aprendi¨® su 'genial' dec¨¢logo, se empap¨® su libro Mi baile, vio sus grabaciones, dibujos y pinturas, escuch¨® los discos que cant¨® 'bastante malamente'...

Bar¨®n cree que 'el flamenco ha mejorado mucho desde que los artistas usamos gafitas de leer', y toda esa informaci¨®n le ha servido finalmente para montar ?Baile de hierro! ?Baile de bronce!, un espect¨¢culo de 70 minutos que reivindica la elegancia y la sobriedad de Escudero y rinde homenaje a su esp¨ªritu desde m¨²ltiples detalles: la escenograf¨ªa (en la que aparecen los botines blancos, la voz en off y los dibujos de Escudero, as¨ª como el sonido de los famosos motores que le sirvieron de acompa?amiento); los pasos de los cuatro bailaores que le acompa?an (ponen en pr¨¢ctica los diez mandamientos de Escudero), y las letras y la m¨²sica (el music¨®logo Faustino N¨²?ez ha buscado las que bail¨® y cant¨®).

Bar¨®n, que present¨® este espect¨¢culo en la ¨²ltima Bienal de Sevilla, act¨²a en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid desde ma?ana hasta el s¨¢bado. Luego ir¨¢ a San Sebasti¨¢n de los Reyes (d¨ªa 24), Valladolid (1 y 2 de diciembre) y, despu¨¦s, a Par¨ªs (del 23 al 26 de enero de 2002 en el Chaillot).

Seg¨²n explica el bailaor, la gira tratar¨¢ de repetir el intenso periplo vital y art¨ªstico de Escudero, que le llev¨® de Valladolid a Granada, Madrid, Bilbao, Lisboa, Par¨ªs (donde fund¨® su Ballet Flamenco, convivi¨® con los surrealistas y coreografi¨® El Amor brujo a petici¨®n de Falla), Barcelona, Londres, Nueva York e Hispanoam¨¦rica.

Pero no hay copia, ni imitaci¨®n, en la forma de bailar: 'Escudero aparece sobre todo a trav¨¦s de las animaciones y de los otros bailaores. Yo bailo como soy, cogiendo las cuatro cosas que me gustan de ¨¦l. Pero no se puede olvidar que ¨¦l, que era muy moderno, muy fresco y muy limpio, est¨¢ presente en todo el baile flamenco contempor¨¢neo. Yo creo que estaba en Antonio Ruiz Soler y que est¨¢ en Gades, as¨ª que seguramente tambi¨¦n yo tendr¨¦ algo de ¨¦l'.

El espect¨¢culo se abre y se cierra con unas siguiriyas (Escudero fue el inventor del baile por ese estilo: lo estren¨® en el Teatro Espa?ol de Madrid en 1940), y contiene adem¨¢s una zambra original de Sabicas (la ¨²nica m¨²sica grabada del montaje), alegr¨ªas, silencios ('¨¦l adoraba los silencios'), un zapateado, la farruca y una gama de diversas soleares.

El cante de Segundo Falc¨®n y Juan Jos¨¦ Amador, las guitarras de Jos¨¦ Quevedo y Javier Patino y la percusi¨®n de Juan Ruiz arropan a Bar¨®n, que por primera vez baila bajo la supervisi¨®n de un director de escena (Juan Dolores).