Un siglo largo de Esperanza
La mujer m¨¢s anciana de Espa?a vive en Cabra (C¨®rdoba)
Esperanza Onieva S¨¢nchez tiene 112 a?os, dos meses y 12 d¨ªas. 'Es mucho vivir', dice encantada su hija Mar¨ªa, que ha cumplido los 72 y hace cada d¨ªa las funciones de sus manos, sus pies y sus ojos. La madre sonr¨ªe tranquila, cuidadosamente arrebujada en mantas, toquillas y abrigos, pegadita al brasero. A la hora de almorzar, Mar¨ªa le pregunta '?Qu¨¦ quiere comer?', y Esperanza responde con voz suave 'Lo que t¨² me des, lo que me pongas'. Hoy, huevo frito con tomate, yogur y un trozo de brazo de gitano.
La vida de Esperanza parece muy sencilla, muy lejos del estrellato. Pero es la persona m¨¢s anciana de Espa?a. Naci¨® el 1 de septiembre de 1889, se cas¨® cuando la I Guerra Mundial daba las ¨²ltimas boqueadas, tuvo a sus tres hijas en los a?os de la Rep¨²blica, huy¨® a otra ciudad a causa de la Guerra Civil, perdi¨® a su marido en tiempos de Franco, sus bisnietos nacieron con la democracia... un libro de historia viva. Por eso, el Ayuntamiento de Cabra, la localidad del sur de C¨®rdoba donde vive desde hace m¨¢s de 60 a?os, le prepara un homenaje.
Mar¨ªa est¨¢ muy contenta. 'Nos hace ilusi¨®n, nos alegra mucho este reconocimiento', explica t¨ªmidamente. En las paredes de su casa de la calle Almaraz cuelgan, minuciosamente enmarcados, recortes de peri¨®dicos que empiezan a amarillear, dando cuenta del cent¨¦simo sexto cumplea?os de Esperanza. Y hay una colecci¨®n de v¨ªdeos, de tantas veces como la televisi¨®n se ha interesado por su edad y su f¨¦rrea salud.
Esperanza, con una tensi¨®n propia de una jovencita, un coraz¨®n a prueba de bomba y ni el m¨¢s m¨ªnimo atisbo de diabetes, parece hecha de una fibra delicada a la vista pero extremadamente resistente. Hasta hace un par de a?os, cuenta su hija, con los 110 cumplidos, caminaba perfectamente, 'y hac¨ªa muchas labores, de ganchillo, de media y de malla'. Ahora ya no, porque no ve bien y se cansa mucho. 'Pero pregunta m¨¢s que un juez, siempre quiere estar al tanto de todo', se r¨ªe Mar¨ªa.
Con los desconocidos es amable y m¨¢s bien silenciosa. Con sus tres hijas y sus tres nietas s¨ª charla mucho. A su ¨²nico nieto le dice 'el bendito'; a otra de sus nietas la llama 'mi doncella'. Esperanza fue una madre tard¨ªa. No tuvo descendencia hasta los 40 a?os, aunque se cas¨® a los 26 y quiso criaturas desde el principio. 'Le lleg¨® su momento cuando tuvo que llegar', sentencia Mar¨ªa, que es la mayor. 'Tanto ella como mi padre', a?ade, 'estaban loquitos con nosotras. Quer¨ªan que nos educ¨¢semos, que supi¨¦semos defendernos y tuvi¨¦semos un poquito de brillo'. Y concluye: 'Ha sido siempre una bella persona, muy formal, muy respetuosa. En esta casa nunca se ha o¨ªdo una voz m¨¢s alta que otra. Quien la ha necesitado para cualquier cosa la ha encontrado. Y muy religiosa'. Esta misma ma?ana, al levantarse, Esperanza dec¨ªa 'Se?or bendito, que me tengas buena'. S¨ª que funciona, s¨ª.
La suerte del centenario
Esperanza Onieva no es la ¨²nica centenaria de Andaluc¨ªa, que es tierra de buenos alimentos y vida sana, y que favorece la longevidad. Hace unos a?os, sor Beatriz Atienza, una monja adoratriz, burgalesa de origen, cumpli¨® los 100 en un convento granadino, como si fuese lo m¨¢s normal del mundo. La mayor parte de la existencia de sor Beatriz discurri¨® en Almer¨ªa, donde educaba ni?as por las ma?anas y atend¨ªa a mujeres con problemas sociales por las tardes. Pero luego se traslad¨® a Granada, a pasar la vejez. Para ella, el elixir de la larga vida fueron las sopas de ajo con mucho piment¨®n. Cipriana Cuesta fue otra centenaria afincada en Andaluc¨ªa. Naci¨® en Segovia, vivi¨® en Madrid y en Sevilla, y pas¨® tambi¨¦n de los 100 con mucha alegr¨ªa, cocinando delicias para los suyos y acu?ando recetas de lujo. Cipriana atribu¨ªa su salud de hierro a todo el pan que comi¨®, gracias a los buenos oficios de su marido, que era panadero. En Pola de Lena, en Asturias, Jos¨¦ P¨¦rez Ronz¨®n decidi¨® cumplir su primer siglo con un d¨ªa de regalo. Como naci¨® un d¨ªa 13, no quiso dar la m¨¢s m¨ªnima oportunidad a la mala suerte, y opt¨® por celebrar su aniversario el 14. Y el catal¨¢n Josep Cucurella Dalmau no s¨®lo consigui¨® llegar a los 100, sino renovar su carn¨¦ de conducir a esa edad, despu¨¦s de un breve examen del que sali¨® airoso. Yendo un poco m¨¢s lejos tambi¨¦n hay centenarios distinguidos, como la Reina Madre de los ingleses, Elizabeth Bowes-Lyon, viuda de Jorge VI, o Nikolai Annenkov, el actor ruso que cumpli¨® los 100 en escena, representando una obra de Tolstoi. Todo esto coincide con las conclusiones de varios estudios m¨¦dicos, realizados en Estados Unidos y en Jap¨®n, que demuestran que, una vez que se consigue pasar de los 90 a?os, las posibilidades de gozar de buena salud son muy superiores. De hecho, los centenarios suelen encontrarse m¨¢s sanos que las personas que son dos d¨¦cadas m¨¢s j¨®venes. Las estad¨ªsticas indican que quienes han superado el l¨ªmite del siglo de vida tienen menos posibilidades de padecer demencia senil y de ver perturbadas sus facultades mentales, y necesitan, en general, menos asistencia m¨¦dica, menos d¨ªas de hospitalizaci¨®n y menos medicamentos que sus hermanos menores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.