Ni?os entre dos mundos

El director Nicol¨¢s M¨¦ndez, un madrile?o de 27 a?os, ten¨ªa una historia que contar sobre dos compa?eros de pupitre, amigos de correr¨ªas fuera del aula. Convoc¨® un casting y encontr¨® a uno de sus protagonistas, Junio Valverde. En busca del otro, pregunt¨® a Valverde qui¨¦n era su mejor amigo. 'Chan-li', contest¨® el peque?o. Y as¨ª, Chan-li Zheng se incorpor¨® a un corto que no habla de la inmigraci¨®n. M¨¦ndez cree que los rasgos chinos de Zheng no influyen en su historia, que son una an¨¦cdota. Una an¨¦cdota que dice mucho sobre los cambios que se est¨¢n produciendo en la sociedad espa?ola. El corto Esconde la mano es uno de los 37 que compiten esta semana en el festival alcala¨ªno, Alcine. Cinco de ellos tocan de alg¨²n modo el tema de la inmigraci¨®n. En todos hay ni?os. Viven entre dos mundos y desempe?an el papel de puente. Lavapi¨¦s es el escenario preferido para rodar.

Aizea, ciudad del viento, de Ione Hern¨¢ndez (donostiarra de 31 a?os), transcurre en una aldea hispana con habitantes de tez morena. Aida ha roto la tradici¨®n al casarse con un extranjero, y el d¨ªa de la boda se desata un vendaval y se lo lleva el viento. Los dioses lo han decidido as¨ª, porque, cuentan, hace muchos a?os, los conquistadores, venidos de fuera, no respetaron nada. Los que se lleva el viento pierden la memoria. Pero una mujer susurra a Aida: 'La vida que crece en ti, te lo traer¨¢ de vuelta'. 'Es una historia de amor, pero s¨ª, hay una especie de subtexto sobre lo extranjero, lo prohibido, el rechazo a la diferencia, y de c¨®mo la gente vive anclada y justifica su comportamiento cerrado en leyendas, en cosas que pasaron hace siglos', dice Hern¨¢ndez.

Como otros de los j¨®venes cineastas que han presentado a Alcine cortos que tratan de alg¨²n modo el tema de la inmigraci¨®n, Hern¨¢ndez ha sido emigrante: vivi¨® siete a?os en Los ?ngeles (EE UU), donde hizo un m¨¢ster de direcci¨®n. Asegura que no se sinti¨® extranjera, pero que aprendi¨® algo: 'Lo bonito del ser humano es poder conservar lo que es uno; yo adoro Euskadi, y estar abierto a todo el universo de culturas, tradiciones, colores que hay'.

Los protagonistas de Bamboleho, firmado por Luis Prieto (madrile?o de 32 a?os), son dos adolescentes, Migue y Ahmed, chavales de la calle que se han instalado en las azoteas y sobreviven de peque?os hurtos. Migue cree que Ahmed ha visto muchos leones, porque en ?frica los hay. Ahmed le dice que nunca vio ninguno, y que ¨¦l cre¨ªa que en Espa?a llov¨ªa el dinero y las mujeres iban desnudas. Ahora sabe que no hay trabajo y las mujeres van vestidas.

Prieto hizo el casting para buscar a Ahmed entre los ni?os de la calle del casco antiguo de Barcelona. 'Se re¨²nen frente al Museo de Arte Contempor¨¢neo, los citamos a dos paradas de metro y se presentaron varias horas tarde. ?Para ellos era como una excursi¨®n a Alemania!', recuerda. Hafid Abou el Hakam, que ten¨ªa 14 a?os cuando se rod¨® el corto, lleg¨® a Espa?a como 'ilegal', en el maletero de un coche. A Prieto le enamor¨® su sonrisa y su voz. 'El personaje canta Bamboleho en ¨¢rabe. Ped¨ª a los ni?os en el casting que cantaran algo y, tras insistir mucho, entonaban el Happy birthday'. 'El corto est¨¢ basado un poco en hechos reales, cuando el verano pasado los ni?os de la calle, en su mayor¨ªa magreb¨ªes, se instalaron en las azoteas, y en un cuento de Italo Calvino sobre un ni?o que se niega a comerse un plato de caracoles y decide vivir en un ¨¢rbol', cuenta Prieto. 'Quer¨ªa plantear que estos ni?os han de tener una oportunidad'.

La directora de El conde ingl¨¦s, Clara L¨®pez (granadina, vecina de Madrid y de 28 a?os), no necesit¨® un casting para seleccionar a las dos protagonistas de su corto: Miriam y su madre. L¨®pez vivi¨® en Fez de peque?a y conoce a la madre de Miriam, que es empleada de hogar dentro y fuera del corto, desde su ni?ez. Escribi¨® la historia, junto al alem¨¢n Wolf Martin Hamdorf, para que fuese interpretada por la Miriam real. Le interesan estos ni?os que crecen aqu¨ª, con padres venidos de otros lugares, y c¨®mo ser¨¢n de mayores.

En el corto, rodado en Lavapi¨¦s, Miriam escribe una redacci¨®n en el cole, se queja de que El conde ingl¨¦s trae regalos a todos, menos a ella. Habla con su madre en ¨¢rabe; con los dem¨¢s, en espa?ol, y pasea por la cinta una mirada asombrada ante los anuncios del sonriente conde ingl¨¦s y sus homenajeados.

Contra las caricaturas

L¨®pez s¨ª quer¨ªa hablar de los inmigrantes 'no como caricaturas o v¨ªctimas, sino como personas que viven ya en nuestro pa¨ªs, con sus papeles, como ciudadanos de clase media'. Y dice que le incit¨® conocer, como estudiante en Berl¨ªn, que en otros pa¨ªses haya un cine sobre emigraci¨®n turco-alem¨¢n, argelino-franc¨¦s, anglo-indio. 'All¨ª dirigen; aqu¨ª no se ha llegado a eso, porque la inmigraci¨®n es algo muy nuevo', dice. El punto de vista es siempre el de los anfitriones.

En Mar de cemento, de Luis ?ngel Ram¨ªrez (bilba¨ªno de 38 a?os, vecino tambi¨¦n de Madrid), el extranjero es el personaje espa?ol Lobo, un boxeador retirado que lleva al trabajo en su furgoneta a inmigrantes 'sin papeles'¡¤ 'Vive relativamente c¨®modo con lo que hace, sin pensar en qu¨¦ lleva, pero un d¨ªa uno de los trabajadores negros no se presenta y ha de ir a buscarlo', cuenta el director. Se encuentra entonces con una ciudad que no conoce. Un 'bar de emigrantes', una cancha de baloncesto que podr¨ªa estar en el Bronx, una calle donde una mujer en ropa interior se mira en un espejo ante la ventana y otra que, en la acera de enfrente, esconde su cara tras un velo. 'Todos estos escenarios est¨¢n en Lavapi¨¦s, San Fernando y Torrej¨®n; Madrid va hacia el mestizaje', dice Ram¨ªrez.

Nombres como Hafid Abou el Hakam, Sa?d el Moudem, Miriam Hafidi, Chan-li Zheng, Mulai Jargu, Farid Fatmi o Santiago Nang podr¨ªan estar el pr¨®ximo s¨¢bado entre los de los mejores int¨¦rpretes del palmar¨¦s de la 31? edici¨®n del festival de cine de Alcal¨¢.

Alcine 31. Certamen nacional de cortos. Teatro sal¨®n Cervantes. Hoy, pases 17.30 y 20.00. 400 pesetas.

Alcine 31. Certamen nacional de cortos. Teatro sal¨®n Cervantes. Hoy, pases 17.30 y 20.00. 400 pesetas.