?Ya no quedan ricos en Catalu?a?
Los socios del C¨ªrculo acuerdan un documento que explica la p¨¦rdida de peso de la econom¨ªa de Catalu?a
'?Ya no quedan ricos en Catalu?a?' El profesor Ant¨®n Costas lanz¨® esta pregunta a modo de provocaci¨®n en una reuni¨®n celebrada ayer en el C¨ªrculo de Econom¨ªa en la que se debati¨® el documento de la entidad titulado El papel del Estado en el mantenimiento del equilibrio econ¨®mico territorial de Espa?a. El texto rescata algunas claves del modelo de desarrollo radial de Espa?a, cuyo impacto sobre el territorio ha concentrado de forma creciente las inversiones en Madrid. El debate demostr¨® que sobre las causas del bache catal¨¢n -el aspecto m¨¢s te¨®rico del problema- existe un amplio consenso, pero puso de manifiesto que hay diferencias sobre los remedios aplicados. Costas, que actuaba de moderador, record¨® que en Madrid se acaba de crear la Fundaci¨®n Rafael del Pino, dotada con un presupuesto de 9.000 millones de pesetas. '?Y nosotros? ?D¨®nde est¨¢ la sociedad civil catalana?'
Las intervenciones de los asistentes al debate de ayer pueden agruparse en tres bloques: pragm¨¢ticos, nacionalistas y posibililistas. Entre los primeros, Higini Ravent¨®s y Francesc Boada, pasaron de puntillas, mientras que Enric Canela destac¨® el rigor del documento; por su parte, Jaume Carrasco, ex consejero de Hidru?a, glos¨® la ca¨ªda de Catalu?a con dos ejemplos incontestables: El desatre de la Fira frente al ¨¦xito de Ifema y la p¨¦rdida irreversible de las compa?¨ªas el¨¦ctricas en manos de Endesa.
Las intervenciones de corte nacionalista marcaron una gradaci¨®n muy clara, desde la elegancia de Francesc Cabana hasta la exuberancia territorialista del peletero e hist¨®rico convergente Josep Espar Tic¨®; entre ambos, se abri¨® paso el estilo levantisco del diputado de ERC Josep Huguet. Todos en la misma l¨ªnea: Catalu?a no pierde tanto, y si pierde, la causa es imputable a la inercia centralista.
Entre los posibilistas destacaron las pinceladas de Francesc Ravent¨®s y Joan Mas Cant¨ª, y otras intervenciones m¨¢s cr¨ªticas. El documento tuvo tambi¨¦n contestaciones ambivalentes, como la Jordi Oliveras, que respald¨® el contenido pero sentenci¨® su 'imagen victimista'.
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