Las victorias de Bush
Mike Moore, director general de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio y hombre del clan Bush, puede estar satisfecho. La OMC recupera su protagonismo de agente principal de la ideolog¨ªa liberal-conservadora en el mundo y los portaintereses de las grandes multinacionales consiguen, apoyados en la discutida premisa de que el comercio sin l¨ªmites y sin barreras equivale a la creaci¨®n ilimitada de riqueza, reactivar el proceso de la plena mercantilizaci¨®n del planeta. Todo y todos, productos y servicios, objetos inanimados y seres vivos, convertidos en mercanc¨ªas. La concesi¨®n, menor en t¨¦rminos econ¨®micos, de que los pa¨ªses m¨¢s pobres puedan comprar determinadas medicinas gen¨¦ricas para combatir algunas pandemias propias de las ¨¢reas en desarrollo sirve para legitimar la nueva andadura. M¨¢xime cuando, por una parte, la celebraci¨®n de la conferencia en un pa¨ªs musulman supone enrolar simb¨®licamente al mundo ¨¢rabe y a los 142 pa¨ªses que han participado en ella en la guerra contra Afganistan, y por otra, identifica las razones de la guerra con las razones de la econom¨ªa liberal. Para Zoellick, representante especial de Estados Unidos para el comercio internacional, 'el comercio promueve los valores por los que estamos haciendo esta guerra', y para Colin Powell, 'los gobiernos tienen la obligaci¨®n de ajustarse a las pautas que marca el mercado'. Desde esta opci¨®n, es coherente que apenas se haya aludido a los aspectos sociales de la mundializaci¨®n, aunque estuvieran sobre la mesa los informes del PNUD y el de la OIT denunciando la regresi¨®n social en que se ha traducido la liberaci¨®n de los intercambios. De igual manera se han confirmado, como de pasada, las opciones del 'Acuerdo General relativo al comercio de servicios', grave amenaza para la dimensi¨®n p¨²blica que los mismos tienen, en particular en materias de educaci¨®n y salud, y se ha avanzado, sin que casi se advirtiera, en la imposici¨®n del Acuerdo sobre los derechos de propiedad intelectual ligados al comrcio (ADPIC-TRIPS), cuyo objetivo es patentar todo lo relacionado con los procesos biol¨®gicos y convertirlos en materia de compra-venta. La disputa en torno del comercio agr¨ªcola, que ha sido la m¨¢s enconada con Estados Unidos / la Uni¨®n Europea / la India como grandes actores, ha sido tambi¨¦n la m¨¢s desoladora, pues, dada la coincidencia b¨¢sica de los tres actores en el mismo modelo industrial-productivista de agricultura, se ha discutido s¨®lo de cuartos. Las m¨¢s de 300.000 personas que se han manifestado esta semana en el mundo
contra la deriva de la OMC no han podido contrarrestar la
presi¨®n de la guerra y de las ONG -m¨¢s del 85% de las presentes en Doha- representantes de los lobbys de las multinacionales. Bush puede apuntarse esta victoria.
Como puede tambi¨¦n inscribir en su victorioso haber los resultados de la cumbre ¨ªntima con Putin en su rancho de Tejas esta semana. La gran ambici¨®n pol¨ªtica de Bush es llevar a t¨¦rmino el abortado proyecto de Reagan sobre la guerra de las galaxias mediante la creaci¨®n de un escudo antimisiles. Un prop¨®sito tan innecesario como geopol¨ªticamente perverso por la inseguridad nuclear que puede generar, requiere la modificaci¨®n del acuerdo ABM, lo que s¨®lo puede hacerse con el acuerdo de Rusia, que no se ha conseguido todav¨ªa. Pero el abandono por parte de Mosc¨² de sus bases en Vietnam y Cuba, su solidaridad en la guerra contra los talibanes y la posibilidad de concertar un avance paralelo, a caballo de la reducci¨®n de cabezas nucleares, en la superaci¨®n de ABM, son muy positivos para Bush. Sin olvidar la haza?a que supone alistar en su guerra a buen n¨²mero de los pa¨ªses del mundo y negarse simult¨¢neamente a aceptar un compromiso de m¨ªnimos -Convenio de Kioto- muy ampliamente admitido por todos y cuya meta es preservar la habitabilidad conjunta del planeta. Por no citar el total vasallaje b¨¦lico de la Uni¨®n Europea y la consagraci¨®n de Blair como su virrey militar. ?Qui¨¦n pod¨ªa esperar tantos triunfos de quien hace s¨®lo siete a?os ignoraba el nombre del jefe de Estado de Pakistan y del primer ministro de la India? Deben llevar raz¨®n mis nietas cuando dicen que estudiar y saber no es lo que cuenta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Tratado ABM
- Opini¨®n
- Afganist¨¢n
- Investigaci¨®n antiterrorista
- George W. Bush
- Pol¨ªtica exterior
- Operaciones antiterroristas
- Rusia
- Tratado nuclear
- 11-S
- Estados Unidos
- Atentados terroristas
- Tratados desarme
- Europa este
- Europa
- Lucha antiterrorista
- Asia
- Relaciones exteriores
- Terrorismo
- Armas nucleares
- Armamento
- Defensa
- Oriente pr¨®ximo