Protectores del alma de la vid

El laboratorio m¨¢gico que es la vid siempre ofrece sus frutos, incluso en las condiciones m¨¢s extremas. Tambi¨¦n la vid cuenta con un manto protector que le preserva de los diferentes modos de exaltaci¨®n del dios Baco, y es capaz de aletargar su ciclo vegetativo durante d¨¦cadas si es menester para protegerse de cruzadas y guerras santas que invocan a cualquier iluminado dios y que, como casi siempre, quiere castigar a fieles e infieles priv¨¢ndoles del placer del vino. Eso s¨ª, por lo general sustituyen el placer de la uva por el de alg¨²n alucin¨®geno da?ino para su pueblo. Estos regalos envenenados ten¨ªan la facultad de dejar al pueblo m¨¢s cerca de la divinidad, porque su cerebro est¨¢ fuera de control.

Afortunadamente vivimos en una ¨¦poca donde somos m¨¢s libres o quiz¨¢ m¨¢s adultos y podemos empezar a distinguir el bien del mal. As¨ª, hacemos uso de los frutos terrenales, pero en armon¨ªa con la naturaleza y sin abusar. Somos capaces de crear cultura en torno al vino, pero sin estridencias ni fanatismos.

En los ¨²ltimos tiempos han surgido un sinf¨ªn de asociaciones, clubes y cofrad¨ªas que veneran el preciado zumo de uva. Una de las ¨²ltimas iniciativas acaba de nacer en Bakio. Un grupo de elaboradores y de enamorados del txakoli ha fundado una asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro cuyo principal misi¨®n es dar a conocer y elevar la calidad del txakoli. La asociaci¨®n lleva el nombre de Mahasti Alde. Se ha impuesto como tarea promocionar el mosto dentro y fuera de su localidad siempre bajo una perspectiva cultural.

Aprovechando el nacimiento de Mahasti Alde se present¨® la nueva contraetiqueta del Consejo Regulador de Bizkaiko Txakolina. Una etiqueta m¨¢s acorde con los tiempos en la que el consumidor podr¨¢ conocer la a?ada sin necesidad de lupa. Utiliza en su imagen las propias ra¨ªces del txakoli, evocando la tierra y sus cambios de color, sin olvidar los aires del mar de tanta influencia en el alma de este vino.

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