Parientes con problemas
En Andaluc¨ªa, algunos parientes del buitre leonado no han tenido la misma suerte que esta rapaz. Por ejemplo, el quebrantahuesos termin¨® por desaparecer de todos los enclaves que ocupaba en la regi¨®n.
El ¨²ltimo individuo se vio volar, en las sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Ja¨¦n), en 1987. Aquel era, posiblemente, el ¨²nico superviviente de una reducida poblaci¨®n de cinco parejas que hab¨ªan sido censadas en estos parajes a mediados de los cincuenta.
Desde 1996, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente viene desarrollando el Programa de Reintroducci¨®n del Quebrantahuesos, uno de cuyos pilares es la cr¨ªa en cautividad de este animal.
El alimoche com¨²n, que es el m¨¢s peque?o de los buitres, se encuentra en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n. De las 81 parejas que se censaron en Andaluc¨ªa entre 1987 y 1988 se ha pasado a las 47 registradas en el 2000, lo que supone una reducci¨®n de m¨¢s del 40 %. Y lo peor es que esta tendencia no se ha frenado. Los cebos envenenados parecen ser la principal amenaza para la especie, adem¨¢s de las profundas alteraciones que han sufrido algunas de las zonas en las que habitaba.
El buitre negro es el m¨¢s grande de los que vuelan en Espa?a, especialista en la b¨²squeda de alimento en el denso matorral mediterr¨¢neo.
Aunque a escala nacional su poblaci¨®n parece experimentar un cierto crecimiento en los ¨²ltimos a?os, esta tendencia no se manifiesta en las dos principales colonias andaluzas de la especie, situadas en Sierra Pelada (Huelva) y Sierra Norte de Sevilla.
Por el contrario, estos dos n¨²cleos est¨¢n perdiendo efectivos como consecuencia del impacto de los venenos y las molestias ocasionadas por actividades forestales en sus zonas de cr¨ªa.
En la actualidad la poblaci¨®n andaluza de buitre negro ronda las 164 parejas.
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