El carro?ero se salva
La poblaci¨®n andaluza de buitre leonado se ha triplicado en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas
No todas las especies protegidas se enfrentan al fantasma de la extinci¨®n. Algunos animales silvestres, escasos hasta hace algunas d¨¦cadas, han conseguido a lo largo de este tiempo sortear todo tipo de amenazas y multiplicar su n¨²mero. As¨ª ha ocurrido con el buitre leonado, cuya poblaci¨®n en territorio espa?ol, seg¨²n el ¨²ltimo censo de la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa, supera las 17.000 parejas, frente a las algo m¨¢s de 3.000 que se contabilizaron en un recuento elaborado en 1979. En la Comunidad Andaluza, el n¨²mero de ejemplares de este carro?ero se ha triplicado en el citado periodo de tiempo.
El buitre leonado no figura en el Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados de Andaluc¨ªa, cat¨¢logo que acaba de editar la Consejer¨ªa de Medio Ambiente y en el que se detalla la delicada situaci¨®n de algunas especies protegidas. Esta rapaz carro?era pertenece al selecto grupo de animales silvestres que han logrado esquivar la amenaza de la extinci¨®n. Son, por el contrario, aves en plena expansi¨®n, como han puesto de manifiesto los censos realizados por la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa (SEO).
En 1979, detallan los especialistas de este colectivo conservacionista, la poblaci¨®n espa?ola de buitre leonado rondaba las 3.200 parejas, una cifra demasiado peque?a si se tiene en cuenta que Espa?a es el principal refugio de la especie. Diez a?os despu¨¦s, se anotaron m¨¢s de 8.000 parejas, lo que indicaba una cierta tendencia a la recuperaci¨®n. El ¨²ltimo censo, realizado en 1999 y cuyos datos acaban de darse a conocer, recoge la existencia de cerca de 18.000 parejas, un dato que invita a la esperanza.
A juicio de Ram¨®n Mart¨ª, director de proyectos de la SEO, 'hay un conjunto de razones que pueden explicar esta expansi¨®n, aunque sea dif¨ªcil, por no decir imposible, asignar qu¨¦ efecto ha tenido cada una de ellas'. Incluso, advierte, puede que este llamativo crecimiento 'no sea del todo real' y que, al menos en parte, se deba a un esfuerzo de prospecci¨®n m¨¢s intenso que en censos anteriores. Es decir, quiz¨¢ hace dos d¨¦cadas habitaban en Espa?a algunos buitres m¨¢s de los que realmente fueron censados.
Espacios protegidos
De lo que no hay duda es del efecto positivo que han tenido algunas medidas administrativas. La declaraci¨®n como espacio protegido de las zonas que albergan algunas de las mayores colonias ha sido un factor decisivo. La disponibilidad de alimento en el campo, despu¨¦s de una ¨¦poca en la que escase¨®, tambi¨¦n ha beneficiado a la especie, que, asimismo, todav¨ªa encuentra lugares favorables para la nidificaci¨®n. Por ¨²ltimo, las causas de mortalidad no natural se han reducido lo suficiente como para no afectar al conjunto de la poblaci¨®n, aunque siguen registr¨¢ndose problemas de electrocuci¨®n y choque con tendidos el¨¦ctricos y aerogeneradores, as¨ª como casos de envenenamiento.
La situaci¨®n actual de la especie ha quedado reflejada en una monograf¨ªa, editada por la SEO, en la que se analiza el censo provincia a provincia. Ram¨®n Mart¨ª y Juan Carlos del Moral, autores del documento, siguen otorgando a Espa?a un papel crucial en la conservaci¨®n del buitre leonado ya que, a la vista de estos ¨²ltimos datos, 're¨²ne el 75 % de la poblaci¨®n mundial y m¨¢s del 85 % de la europea'.
Andaluc¨ªa mantiene una posici¨®n de importancia. Aunque en n¨²mero de individuos la aventajan Arag¨®n y Castilla-Le¨®n, en el sur de la pen¨ªnsula habita el 12,5 % de la poblaci¨®n espa?ola de buitre leonado, lo que se traduce en m¨¢s de 2.000 parejas. Aqu¨ª tambi¨¦n se anota un espectacular crecimiento, ya que en 1979 solo se registr¨® la presencia de unas 780 parejas.
C¨¢diz se consolida como uno de los principales enclaves ib¨¦ricos de esta rapaz. En sus monta?as encuentran acomodo m¨¢s de 1.400 parejas, distribuidas a lo largo de una franja, de unos 100 kil¨®metros de longitud, que discurre desde las primeras elevaciones sur-occidentales de las cordilleras b¨¦ticas hasta las sierras litorales del Campo de Gibraltar.
Ja¨¦n, que ocupa la segunda plaza en esta clasificaci¨®n, registra un menor n¨²mero de individuos, pero el crecimiento de la poblaci¨®n global ha sido m¨¢s fuerte que en C¨¢diz: de las 47 parejas censadas en 1979 se ha pasado a casi 400.
En este caso, las sierras de Cazorla y Segura, en gran parte protegidas, son las que m¨¢s individuos han incorporado en el periodo analizado.
Aunque los especialistas tem¨ªan que la crisis de las vacas locas terminara afectando a las aves carro?eras, Mart¨ª asegura que, hasta ahora 'no se ha observado ning¨²n impacto negativo que pueda achacarse a este asunto'. Los muladares y vertederos de residuos c¨¢rnicos siguen proporcionando alimento suficiente y, adem¨¢s, varias comunidades aut¨®nomas, entre ellas Andaluc¨ªa, est¨¢n preparando normativa propia para controlar los comederos.
Comentarios y sugerencias a prop¨®sito de Cr¨®nica en verde pueden remitirse al e-mail: sandoval@arrakis.es
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