El PRI mexicano busca un nuevo rumbo en su Asamblea Nacional

'Si nos quedamos sin partido, nos quedamos sin opciones', afirma Dulce Mar¨ªa Sauri, presidenta del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que en su XVIII Asamblea Nacional busca su nuevo rumbo y evitar la destrucci¨®n interna de la formaci¨®n que gobern¨® M¨¦xico durante 71 a?os. Sauri, abucheada o aplaudida por las diferentes facciones, dirige el movimiento m¨¢s antiguo del planeta, que perdi¨® la presidencia, y su principal referencia, en las generales del 2 de julio de 2000.

La corrupci¨®n e impunidad fueron razones fundamentales de una derrota que franque¨® el comienzo de la transici¨®n nacional m¨¢s importante desde la revoluci¨®n de Pancho Villa. 'Tendremos un partido m¨¢s democr¨¢tico', garantiz¨® Sauri en un encuentro, de v¨ªsperas, con un grupo de corresponsales. En varias ocasiones, los 11.760 delegados asistentes a las tribunas desarrolladas, desde el s¨¢bado, en cuatro ciudades, ejercieron su libertad de expresi¨®n a gritos y descalificaciones: '?No a los mismos, ni a las mismas!'. El objetivo es consolidar el PRI para recuperar el poder, ganado por Vicente Fox y el conservador Partido Acci¨®n Nacional (PAN). 'Despu¨¦s del 2 de julio [en las diversas elecciones estatales], somos el partido m¨¢s votado', subraya Sauri, de 50 a?os. Es mayor¨ªa relativa en el Congreso, gobierna en 18 de los 32 Estados de M¨¦xico y cuenta con el 57% de las alcald¨ªas.

'Tenemos una gran capacidad de transformaci¨®n'. Siempre camale¨®nico y corporativo, el PRI ocup¨® todo el arco pol¨ªtico al dictado del presidente de la rep¨²blica, que a la vez lo era del partido. Persigue su democr¨¢tica transformaci¨®n interna. Pugnan en numerosas facciones, que en su mayor¨ªa proponen un perfil socialdem¨®crata. Simplificando, son los renovadores, Sauri entre ellos, y los tradicionalistas, o dinosaurios, que se proclaman renovadores, pero albergan a dirigentes adscritos a las pr¨¢cticas y corruptelas que labraron la ruina del PRI.

Pregunta. ?Cu¨¢l puede ser la principal conclusi¨®n de la asamblea?

Respuesta. El punto medular es que los consejeros pol¨ªticos, a nivel estatal, municipal, a nivel nacional, electos por la militancia del partido, sustituir¨¢n el presidente como eje articulador.

P. ?Cu¨¢l fue la principal causa de su derrota en las elecciones presidenciales del a?o 2000?

R. Nuestra fuerza entonces no fue suficiente como para ganar en una sociedad progresivamente urbanizada

P. Se daba al PRI como desaparecido del mapa

R. No se dio porque mantenemos la capacidad de ganar elecciones, la unidad y la capacidad para transformarse. Tendremos una vinculaci¨®n mayor con las causas mayoritarias del pa¨ªs, obreras, campesinas y populares, un programa de acci¨®n realista, y mecanismos para calificar las conductas, buena o malas.

P. ?Qu¨¦ ha impedido la ruptura del PRI?

R. Eso es as¨ª, entre otras razones, porque hay una conciencia de que la fuerza de cada quien est¨¢ en la unidad. Cualquiera de los militantes que quiera satisfacer sus leg¨ªtimas ambiciones personales de seguir avanzando en la pol¨ªtica, sabe que necesita un partido fuerte, y que hay que cuidar. Si nos quedamos sin partido nos quedamos sin opciones.

P. Cu¨¢l ser¨ªa su evaluaci¨®n como partido de oposici¨®n durante este a?o de gobierno de Fox.

R. Nuestro comportamiento en el Congreso mexicano ha sido responsable. Hemos aprobado la inmensa mayor¨ªa de las iniciativas presentadas por el Ejecutivo [la principal iniciativa, la de la reforma fiscal, ha sido rechazada]. Ni hemos obstaculizado ni hemos boicoteado.

P. ?Es el PRI deficitario en cuanto a democracia?

R. Hemos contribuido a la democratizaci¨®n de M¨¦xico como partido de gobierno, pero adentro, en casa [en el propio partido] nos quedamos cortos. La disyuntiva es conducir el cambio o dejar que el cambio se nos imponga. La definici¨®n que tomamos fue cambiar.