A mar revuelto... doradas
Las barcas de Gandia y Cullera regresan llenas de pescado criado en las piscifactor¨ªas da?adas por el temporal
Ya lo dice el refr¨¢n, 'a r¨ªo revuelto, ganancia de pescadores'. Aunque ahora se trata del mar. Mientras ayuntamientos, propietarios de explotaciones agr¨ªcolas y autoridades portuarias contin¨²an valorando los graves da?os del temporal de la pasada semana, la lonja de Gandia presentaba ayer una inusitada actividad. Era el primer d¨ªa que la flota sal¨ªa a faenar con el mar en calma y el regalo, adem¨¢s del buen tiempo, no pod¨ªa ser mejor: kilos y kilos de doradas eran desembarcadas desde primera hora de la ma?ana en las barcas que regresaban a puerto. Y no es porque nos encontremos en la ¨¦poca de pesca de especie marina tan comercial, que por cierto a punto estuvo de extinguirse en la costa valenciana, ni fue cosa la providencia. A unos 200 metros de la lonja, en el mismo recinto portuario, est¨¢ la explicaci¨®n y la otra cara de la moneda. All¨ª se encuentran las instalaciones de la Granja Marina Safor, SL, empresa que explota a dos kil¨®metros de la costa una piscifactor¨ªa dedicada a la cr¨ªa en cautividad de dorada y lubina. Un cami¨®n de transporte de pescado franqueaba la puerta, pero se encontraba vac¨ªo. No hab¨ªa con qu¨¦ cargarlo. El temporal caus¨® da?os en el 50% de las infraestructuras de la piscifactor¨ªa, y lo que es peor, m¨¢s de 200 toneladas de doradas y lubinas fueron lanzadas al mar. Y no es la ¨²nica, la mayor¨ªa de piscifactor¨ªas de la costa valenciana han sufrido da?os similares. Las p¨¦rdidas son multimillonarias, y las empresas ya han empezado a solicitar ayudas a la Consejer¨ªa de Agricultura y Pesca.
Toni Garcia, gerente de Granja Marina Safor, SL, no se despegaba ayer del tel¨¦fono. Esperaba en su oficina el regreso de las embarcaciones y de los t¨¦cnicos del seguro que hab¨ªan acudido a alta mar para comprobar los da?os. Garcia no se atrev¨ªa a dar cifras, pero manifest¨® que los desperfectos est¨¢n cubiertos por la aseguradora. 'Cumpliremos con los compromisos con nuestros clientes', asegur¨®. En 1999 la piscifactor¨ªa gandiense vivi¨® una situaci¨®n similar. Otro temporal rompi¨® varias jaulas y las p¨¦rdidas fueron tambi¨¦n considerables. En estos dos ¨²ltimos a?os, la empresa hab¨ªa conseguido no s¨®lo restablecerse sino ampliar sus instalaciones y consolidar su oferta en el mercado de las medianas y grandes superficies.
Seg¨²n fuentes del sector, algunas de las piscifactor¨ªas est¨¢n buscando productos en el sur de Espa?a para poder hacer frente a los pedidos pendientes y a los previstos para Navidad.
Y mientras las empresas dedicadas a la acuicultura buscan v¨ªas para superar el duro trance, los pescadores viv¨ªan ayer una jornada euf¨®rica. Por la tarde, a la hora de la subasta, centenares de cajas repletas de doradas se apilaban dentro y fuera del tinglado de la lonja de Gandia. Los responsables de la cofrad¨ªa se vieron desbordados por la cantidad de mercanc¨ªa que entraba a subasta, por lo que la puja de la dorada tuvo que dejarse para el final. Unos 2.000 kilos de esta especie se vendieron ayer. En Cullera se vivi¨® una jornada similar, aunque all¨ª la cantidad pescada fue superior y se aproxim¨® a los cinco mil kilos. Los precios alcanzaron cifras hist¨®ricas, ya que en Cullera la dorada lleg¨® a venderse a 170 pesetas el kilo, mientras que en Gandia alcanz¨® las 355 pesetas. Los miembros de la cofrad¨ªa de pescadores comentaban con cierta iron¨ªa su suerte. Reticentes a la introducci¨®n de la acuicultura, que ven como una competencia, el mar les hab¨ªa devuelto un bien que consideran suyo.
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