Un estudio encuentra relaci¨®n entre la inteligencia y el tama?o del cerebro

Los cient¨ªficos est¨¢n empezando a comprender c¨®mo las diferencias gen¨¦ticas normales entre individuos se traducen en la estructura de sus cerebros. El primer intento de cartografiar estas variaciones ha revelado el estricto control que los genes ejercen en zonas del cerebro relacionadas con la inteligencia y el lenguaje.

El esc¨¢ner del cerebro de 20 pares de gemelos finlandeses permite ver la influencia gen¨¦tica

La conclusi¨®n no se puede utilizar para evaluar la inteligencia de un individuo

Al sumergirse en las procelosas aguas de la inteligencia humana y su transmisi¨®n hereditaria, los cient¨ªficos especializados en el cerebro afirman haber descubierto que el tama?o de algunas regiones del cerebro est¨¢ sometido a un f¨¦rreo control gen¨¦tico y que cuanto mayores sean estas regiones, mayor ser¨¢ igualmente la inteligencia. Esta conclusi¨®n s¨®lo es cierta como promedio y no se puede utilizar para evaluar la inteligencia de un individuo, seg¨²n Paul M. Thompson, jefe del equipo de investigaci¨®n y pionero en la cartograf¨ªa de la estructura del cerebro.

La medici¨®n de la inteligencia es desde hace tiempo una cuesti¨®n controvertida, y m¨¢s a¨²n los esfuerzos por determinar las aportaciones de la herencia y el entorno a esta facultad humana. Bruce L. Miller, neur¨®logo de la Universidad de California en San Francisco y experto en cambios cerebrales en la enfermedad de Alzheimer, cree que el trabajo de Thompson es 'un estudio muy interesante que empieza a demostrar que hay algunas ¨¢reas en las que existen influencias gen¨¦ticas muy significativas sobre la estructura'.

Y Robert Plomin, un psic¨®logo que estudia la inteligencia en el Instituto de Psiquiatr¨ªa de Londres, afirma que la gran correlaci¨®n descubierta entre el tama?o de determinadas ¨¢reas del cerebro y la inteligencia general 'hace dif¨ªcil descartar la inteligencia como una construcci¨®n carente de sentido, como a algunos les gustar¨ªa'.

Thompson, que trabaja en la Universidad de California (Los Angeles), utiliza un tipo de esc¨¢ner, la resonancia magn¨¦tica, que es capaz de mostrar la diferencia entre la materia gris y la materia blanca en el cerebro vivo. La materia gris consiste en c¨¦lulas cerebrales, mientras que la materia blanca incluye los manojos de cables con los que las c¨¦lulas se comunican entre s¨ª. La cantidad de materia gris es una medida del n¨²mero de c¨¦lulas cerebrales.

El cerebro humano parece estar dividido en m¨®dulos que realizan tareas independientes. Los l¨®bulos frontales se dedican a la planificaci¨®n y evaluaci¨®n de riesgos, mientras que las regiones de la parte posterior del cerebro gestionan el proceso visual. Thompson ha intentado descubrir si el tama?o de los m¨®dulos del cerebro est¨¢ sometido a control gen¨¦tico estudiando la variaci¨®n de su tama?o en los gemelos.

Con ayuda de unos cient¨ªficos compa?eros de Finlandia, donde se mantiene un registro nacional de gemelos, escane¨® los cerebros de pares de gemelos id¨¦nticos y no id¨¦nticos y midi¨® el tama?o de los m¨®dulos cerebrales. Las cualidades sometidas a control gen¨¦tico muestran un patr¨®n caracter¨ªstico: pr¨¢ctica ausencia de variaci¨®n entre los gemelos que tienen los mismos genes; considerable variaci¨®n entre los gemelos no id¨¦nticos, que comparten aproximadamente la mitad de sus genes; y una variaci¨®n much¨ªsimo mayor entre los individuos no emparentados.

Los investigadores hicieron que su ordenador dibujara mapas tridimensionales del cerebro de cada individuo, y despu¨¦s codificara con colores el porcentaje de transmisi¨®n hereditaria. En un art¨ªculo publicado en la revista Nature Neuroscience de noviembre, informan de que la cantidad de materia gris en los l¨®bulos frontales est¨¢ especialmente sometida a control gen¨¦tico, igual que la regi¨®n del hemisferio izquierdo conocida como ¨¢rea de Wernicke, que es fundamental para el lenguaje.

El motivo de Thompson para sondear el control gen¨¦tico de la estructura cerebral era descubrir los genes que pod¨ªan estar implicados en las enfermedades mentales que se pueden heredar, como la esquizofrenia y el autismo. Pero ¨¦l y sus colegas tambi¨¦n quer¨ªan entender el papel que desempe?an los m¨®dulos del cerebro en los individuos sanos, por lo que practicaron pruebas de inteligencia y descubrieron que la inteligencia est¨¢ significativamente relacionada con la cantidad de materia gris de los l¨®bulos frontales del individuo.

Thompson afirma que los descubrimientos son 'los primeros mapas del grado en que los genes controlan la estructura cerebral'. S¨®lo hab¨ªa 40 individuos en su estudio -10 pares de gemelos id¨¦nticos y 10 pares de gemelos no id¨¦nticos- pero los resultados tienen 'suficiente potencia estad¨ªstica como para identificar los sistemas cerebrales clave', seg¨²n Thompson.

Este investigador ha expresado su sorpresa por el hecho de que la cantidad de materia gris de los l¨®bulos frontales resulte estar relacionada con la inteligencia en su estudio, 'porque uno no se imagina que algo tan sencillo como la materia gris afecte a algo tan complicado como la inteligencia'. Pero comenta que la cantidad de materia gris, que est¨¢ relacionada con el n¨²mero de c¨¦lulas cerebrales, quiz¨¢ refleje algo que tiene una relaci¨®n m¨¢s directa con la inteligencia, como el n¨²mero de conexiones de c¨¦lula a c¨¦lula.

Plomin, que escribi¨® un comentario sobre este estudio en la revista citada, afirma que el mayor volumen de materia gris podr¨ªa ser la causa de una mayor inteligencia, o podr¨ªa ser al rev¨¦s, que las personas con una motivaci¨®n m¨¢s fuerte ejercitaran m¨¢s su cerebro y desarrollaran una mayor densidad de neuronas.

A medida que se vayan perfeccionando estudios como el de Thompson, se ir¨¢ planteando la posibilidad de que se pueda utilizar un esc¨¢ner para calibrar diversos elementos de la personalidad o el comportamiento.

Thompson cree que conforme los esc¨¢neres cerebrales vayan proporcionando m¨¢s informaci¨®n, ir¨¢n planteando cuestiones de intimidad personal, como ha ocurrido con las pruebas gen¨¦ticas, y deber¨ªan recibir el mismo tipo de protecci¨®n. El tama?o de la materia gris en los l¨®bulos frontales no se puede utilizar para medir la inteligencia de un individuo, afirma, y a?ade que algunos posibles usos, como el esc¨¢ner para comparar la inteligencia de distintos grupos, no ser¨ªan ¨¦ticos. 'No resultar¨ªa adecuado utilizar la tecnolog¨ªa desarrollada para las enfermedades para ese tipo de objetivos', dice.

Naturaleza

Este estudio arroja luz sobre el control gen¨¦tico de algunas ¨¢reas del cerebro relacionadas con la inteligencia y tambi¨¦n alg¨²n indicio sobre la naturaleza de la inteligencia en s¨ª. En la misma l¨ªnea de este indicio est¨¢ la investigaci¨®n realizada por dos f¨ªsicos -Joseph Wakeling y Per Bak- que les ha llevado a la conclusi¨®n de que la inteligencia debe ser considerada como un fen¨®meno f¨ªsico, relacionado con el ambiente en que se desenvuelve el organismo.

Estos f¨ªsicos hicieron correr en ordenador simulaciones de redes neurales artificiales que llaman minicerebros y a las que se plantean problemas sencillos. (Physical Review Letters E). Cada minicerebro consta de tres capas de neuronas: una capa de recogida de datos, una capa intermedia de an¨¢lisis y otra que hace la elecci¨®n de respuesta correcta o incorrecta. Con iguales caracter¨ªsticas, los minicerebros no consiguieron superar el 50% de respuestas correctas (el porcentaje m¨ªnimo de acierto) m¨¢s que cuando se introdujeron m¨¢s neuronas en la capa intermedia. Sus simulaciones sugieren que la inteligencia a menudo depende del uso mayor o menor de los datos del medio ambiente f¨ªsico en que se mueve el ser vivo.