La recompensa por Bin Laden sube a 25 millones de d¨®lares

George W. Bush dice a menudo que 'el lazo se estrecha' en torno a Bin Laden, pero esta expresi¨®n -habitual en ¨¦l desde hace d¨ªas- no parece reflejar avances reales en la operaci¨®n de caza y captura de Osama Bin Laden por el territorio de Afganist¨¢n.

De hecho, EE UU tiene la esperanza de que sea un soldado desertor o un lugarteniente traidor el que ofrezca la pista final sobre el paradero del terrorista saud¨ª. Para lograrlo, el Gobierno de EE UU ha iniciado en Afganist¨¢n una campa?a de propaganda con octavillas y mensajes radiof¨®nicos que recuerdan la cifra a la que asciende la recompensa por un soplo sobre el escondite de Bin Laden: 25 millones de d¨®lares (unos 4.700 millones de pesetas).

Tan elevada es esa cantidad que el Departamento de Estado ha tenido que cambiar sus propias normas para permitir semejante recompensa. El secretario de Estado, Colin Powell, confirm¨® ayer que permitir¨ªa elevar la recompensa a esa cifra, lo cual pulveriza el m¨¢ximo fijado hasta ahora por las leyes: 5 millones de d¨®lares (940 millones de pesetas).

En contra de lo que aseguran algunos medios europeos, fuentes del Pent¨¢gono reconoc¨ªan ayer que apenas tienen una 'idea vaga' de las zonas en las que Bin Laden puede estar escondido. Tampoco se descarta que pueda haber pasado a otro pa¨ªs, lo que se refleja en el refuerzo de efectivos en las fronteras en los ¨²ltimos d¨ªas.

Frente a las declaraciones belicosas de Bush, su secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, aporta una perspectiva m¨¢s pesimista, pero m¨¢s realista: 'Pensar que tenemos a Bin Laden rodeado en una zona peque?a es no entender siquiera la dificultad de esta tarea', dice. El jefe del Pent¨¢gono cita siempre algo que deber¨ªa ser evidente: no hay soldados aliados suficientes sobre el terreno 'como para buscar cueva a cueva' a Bin Laden y a su gente. 'A medida que los l¨ªderes enemigos son cada vez menos, la tarea no es necesariamente m¨¢s sencilla. Esa gente puede esconderse en cuevas durante un largo periodo. Nos va a llevar mucho tiempo', dec¨ªa Rumsfeld con resignaci¨®n.

El Pent¨¢gono nunca ha dado la cifra exacta de tropas de tierra desplegadas en Afganist¨¢n, aunque se calcula que est¨¢ entre 200 y 300 efectivos. Seg¨²n el diario USA Today, EE UU planea enviar 1.600 marines para sellar las salidas del pa¨ªs y, en definitiva, hacer la vida m¨¢s complicada a Bin Laden. El Pent¨¢gono asegura que los soldados no le buscar¨¢n 'cueva a cueva' por miedo a que muchas de ellas sean trampas plagadas de minas y explosivos.

Ah¨ª es donde entra en juego la recompensa: los servicios de inteligencia esperan que sean los propios talibanes los que entreguen al l¨ªder terrorista por despecho o por avaricia. Las octavillas y los mensajes de radio recuerdan a la poblaci¨®n que la recompensa est¨¢ a su disposici¨®n: 'Os pedimos ayuda porque algunos de estos cobardes y asesinos se han escondido. Con vuestra ayuda sentaremos ante la justicia a los l¨ªderes de Al Qaeda', dice la propaganda.