Imagen y mujer
En el seminario de la UIMP sobre La imagen de las mujeres, dirigido, como todos los a?os, por Amelia Valc¨¢rcel, intervinieron muchas personas de inter¨¦s y los discursos que he podido o¨ªr merecen la pena de que los refleje en este peque?o espacio porque descorren un tel¨®n de preguntas y reflexiones que no estamos acostumbrados a atender.
Comenzar¨¦ por el principio de una conferencia en donde nos informaban sobre la invasi¨®n de la imagen visual que domina nuestra cultura y que influye tanto en nuestra percepci¨®n de la realidad que la realidad acaba pareci¨¦ndose a la imagen. Una imagen cuya verosimilitud nos convence, en donde todo parece transparente y cierto; en la que, y ah¨ª radica el problema, desde el teatro griego est¨¢ creada por hombres que han hecho con la identidad de la mujer lo que han querido: la han dedicado a ser para ellos, tal como lo tenemos interiorizado desde entonces, tal como ellos nos han pensado.
Por otro lado y en tiempos m¨¢s cercanos, la mayor¨ªa de las historias contadas en im¨¢genes est¨¢n tambi¨¦n realizadas por hombres, y en ellas la mujer no ha sido pensada por y para ser mujer, sino por y para no ser hombre, aquello que pueda enriquecer su propia identidad, el factor atrayente, su compensaci¨®n.
Con palabras escritas no se pueden decir muchos disparates porque el lector los descubre, pero en la pantalla, apoyando el discurso con trozos de pel¨ªculas, nos dieron ejemplos como el de una prostituci¨®n maravillosa en la que la prostituta juega el papel de Cenicienta que se enamora del pr¨ªncipe ideal, como ocurre en Pretty woman; o violaciones que nos horrorizar¨ªan con palabras y que en el cine nos hacen re¨ªr. El hombre puede representar el rol del conocimiento y la palabra, mientras ellas suelen vivir colgadas de su historia, como en Casablanca, en donde Ingrid Bergman ni siquiera opina en los momentos m¨¢s trascendentales. La seducci¨®n del hombre emana de lo que es, mientras que la de ella se basa en el atractivo f¨ªsico.
Resumiendo, entre lo que somos y lo que dicen que debemos ser hay un espacio negro que nos hace invisibles y que debemos sacar a la luz para poder llegar a colocarnos en la vida del esp¨ªritu.
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