Piruetas correctas

Protagonizada por un grupo de acr¨®batas de suburbio, de or¨ªgenes plurirraciales que poco tienen que ver con el franc¨¦s del terru?o; producida y escrita por el h¨¢bil Luc Besson y, en sustancia, peripecia destinada a los sectores m¨¢s j¨®venes de los que hoy van al cine, Yamakasi es una astuta operaci¨®n de marketing, la en¨¦sima confirmaci¨®n de lo que, en un luminoso libro publicado hace ya 20 a?os, afirmaba Noel Burch sobre el cine franc¨¦s: que, desde sus or¨ªgenes, ha tenido muy en cuenta qui¨¦n va a verlo. De ah¨ª su palmario populismo, su escaso inter¨¦s por la figura del defensor del orden, mucho m¨¢s vituperado, en el cine franc¨¦s y en esta pel¨ªcula, de lo que suele ser norma.

Y de ah¨ª, en fin, el imparable ¨¦xito comercial de un filme pensado, ante todo, para p¨²blicos que conocen a los acr¨®batas Yamakasi (ya vistos en cine, por cierto, en Taxi 2, no por casualidad, otra producci¨®n de Besson) desde que surgieran, hace diez a?os, por calles y edificios parisinos. Lo de menos es lo de m¨¢s: una intriga de telefilme de sobremesa, actores a los que dada su condici¨®n de no actores no se les puede pedir m¨¢s; polic¨ªas m¨¢s malos, en todos los sentidos, de lo permitido y acrobacias que dejan en evidencia lo lejos que estamos en espectacularidad de la primigenia carpa circense.