Papeleo y restos arqueol¨®gicos

Esclava de un legado arqueol¨®gico e hist¨®rico, Roma no podr¨ªa ser nunca ejemplo de ordenado urbanismo. Cualquier obra tropieza con dificultades. En v¨ªsperas del Jubileo del a?o 2000, las excavadoras que horadaban la colina del Gianicolo, en las proximidades del Vaticano, para construir un aparcamiento, sacaron a la luz restos de una habitaci¨®n romana que podr¨ªa pertenecer a la Domus Agripina, la madre del emperador Ner¨®n.

Quiz¨¢s por eso, abrir una zanja en el pavimento romano exige considerable papeleo burocr¨¢tico que la administraci¨®n municipal, de centro-izquierda, ha hecho m¨¢s complejo en los ¨²ltimos a?os. Una de las medidas adoptadas ha sido la de exigir a las empresas que prev¨¦n intervenciones en el subsuelo (ya sea el cableado de la ciudad con fibra ¨®ptica, tuber¨ªas de gas o cables de la electricidad) una coordinaci¨®n de los trabajos.

Las empresas que abren zanjas est¨¢n obligadas a coordinarse, o de lo contrario, se arriesgan a ser multadas. Esto no quiere decir que la Ciudad Eterna no se vea tambi¨¦n empantanada por montones de obras, en el centro hist¨®rico. Las principales est¨¢n relacionadas con la rehabilitaci¨®n de monumentos, fachadas de palacios y edificios hist¨®ricos, que, a menudo, comportan tambi¨¦n molestias para los peatones.