Los retos de la cumbre

Per¨² da la bienvenida a 23 jefes de Estado y de Gobierno que asisten a la und¨¦cima Cumbre Iberoamericana. ?stos no s¨®lo reconocen la legitimidad democr¨¢tica del pa¨ªs anfitri¨®n -y sus esfuerzos para superar las trabas del pasado reciente y atraer inversiones-, sino tambi¨¦n que es posible llegar a acuerdos conjuntos para enfrentar los graves problemas de la regi¨®n.

(...) Los documentos finales, aunque no necesariamente vinculantes, deben reflejar el mayor nivel de compromiso de los gobernantes iberoamericanos con los acuerdos finales sobre los temas a debatir: el terrorismo internacional, la seguridad y la crisis econ¨®mica.

Es indudable que, en el mundo globalizado de hoy, la respuesta a estos problemas tiene que ser coordinada. No s¨®lo porque las lacras del terrorismo y el narcotr¨¢fico han rebasado las fronteras nacionales, sino porque la competencia econ¨®mica ¨²nicamente es posible a trav¨¦s de la formaci¨®n de bloques, como la Comunidad Iberoamericana de Naciones, que tiende puentes s¨®lidos entre Am¨¦rica y Europa.

As¨ª es mucho m¨¢s significativa una declaraci¨®n conjunta de condena al terrorismo, cuanto m¨¢s otra similar que urja a los pa¨ªses industrializados a dar trato preferencial a los productos de la regi¨®n para superar los niveles de extrema pobreza.

Hay, sin embargo, otros temas fundamentales en la agenda de la Declaraci¨®n de Lima, como la democracia, la gobernabilidad y los derechos humanos, que reclaman tambi¨¦n atenci¨®n preferencial.

Lima, 23 de noviembre