"Nunca me falt¨® un tornillo"
Alhinho, rechazado en su juventud como jugador por el Atl¨¦tico por llevar un clavo en una pierna, triunfa ahora como t¨¦cnico en el Badajoz
'En cuanto el marcaje al Chern¨®bil ese...'. Los jugadores del Badajoz se miraron estupefactos. Su t¨¦cnico, el portugu¨¦s Carlos Alhi-nho, les estaba comentando la t¨¢ctica frente al Burgos. Se refer¨ªa a Tcherychev, el ruso del equipo rival. La an¨¦cdota muestra el grado de conocimiento que tiene de los contrarios. Pero ello no es ¨®bice para que la ilusi¨®n haya vuelto a soplar en El Vivero. Apenas hace un mes que Alhinho ocupa el banquillo. Cogi¨® al equipo hundido, en el pen¨²ltimo puesto, con s¨®lo cinco puntos y dos goles en nueve jornadas. Ahora sale a victoria por partido, cinco consecutivas, y lo ha sacado de la zona peligrosa.
En un mes, el Badajoz ha sufrido un terremoto. Desde el 17 de octubre, un empresario portugu¨¦s de 57 a?os, Antonio Barradas, es su nuevo due?o. Compr¨® el 99,4% de las acciones por unos 450 millones de pesetas, las deudas que arrastraba, a la firma Esfinge 20, cuyo consejo de administraci¨®n preside el abogado oscense Javier Tebas y cuyo accionista de referencia es el presentador de televisi¨®n argentino Marcelo Tinelli.
El ex seleccionador de Angola, que jug¨® en el Betis, lleva cinco triunfos seguidos con el club extreme?o
Antonio Barradas, un empresario portugu¨¦s que hizo fortuna en Sur¨¢frica, es el nuevo due?o del equipo
Barradas no hab¨ªa acabado de estampar la r¨²brica de la compra y ya hab¨ªa despedido al entrenador, Juanjo D¨ªaz. Horas despu¨¦s, un luso de 52 a?os, Carlos Alhinho, dirig¨ªa su primera sesi¨®n. 'Quiero que mis jugadores s¨®lo piensen en ganar'. ?sa es la filosof¨ªa de este t¨¦cnico nacido en Cabo Verde y con una curiosa historia en el f¨²tbol espa?ol.
El defensa central Alhinho fich¨® por el Betis en 1976. Pero antes, en 1975, estuvo a punto de hacerlo con el Atl¨¦tico de Madrid. Incluso fue presentado en el estadio Calder¨®n vistiendo el uniforme del equipo. Era un largirucho futbolista con una ampulosa cabellera a lo afro y una poblada barba. Sin embargo, no pas¨® el reconocimiento que le hizo el m¨¦dico del club, el doctor Enrique Ib¨¢?ez.
'Dijeron que ten¨ªa un clavo en una pierna. Llevaba con ¨¦l desde los ocho a?os, lo que no me impidi¨® ser el primer portugu¨¦s que jug¨® en los tres grandes de mi pa¨ªs, el Benfica, el Oporto y el Sporting de Lisboa, y ser 20 veces internacional. No me sobraba un clavo y tampoco me faltaba un tornillo. Pas¨¦ un mal rato. Era mi sue?o. A¨²n guardo el contrato que firm¨¦. Nunca lo tirar¨¦', dice Alhinho, que ha sido durante cuatro a?os seleccionador de Angola. 'Pero cuando Barradas me plante¨® entrenar al Badajoz', cuenta, 'no me lo pens¨¦ dos veces. Despu¨¦s de lo del Atl¨¦tico y el Betis, Espa?a siempre ha estado en mi camino. Es un reto'.
?se es tambi¨¦n el pensamiento del nuevo amo del Badajoz, un hombre que un d¨ªa, con 16 a?os, emigr¨® a Sur¨¢frica. Empez¨® a trabajar de camarero en un restaurante que acab¨® comprando y, con el tiempo, forj¨® en dicho pa¨ªs un conglomerado de empresas inmobiliarias, c¨¢rnicas y de granito que hoy emplean a m¨¢s de 2.600 trabajadores. Sus negocios se extienden hasta Badajoz, donde posee una sociedad de ¨¢ridos y otra de azulejos.
'En mayo empec¨¦ a dar vuelta al asunto', cuenta Barradas; 'viv¨ªa muy bien en Madeira, pero me gusta mucho el f¨²tbol. Comprar el Badajoz era un desafio, un reto personal, no una apuesta financiera. No he venido con la intenci¨®n de hacer dinero, aunque si esto va para arriba se puede convertir en un negocio'. En ese sentido, su proyecto tiene una meta y una fecha: celebrar el ascenso del equipo a la Primera Divisi¨®n en 2004, precisamente el a?o del centenario del club.
M¨¢s realista es Manuel Liogiz, un industrial de Badajoz, al que Barradas mantiene por ahora como presidente del club. Se conforma con la permanencia. Para ello se agarra a que el presupuesto es de los m¨¢s bajos de Segunda, 450 millones; tiene s¨®lo 1.800 abonados y una media de unos 4.000 espectadores en El Vivero, propiedad del Ayuntamiento, accionista pr¨¢cticamente testimonial, al igual que el presidente, debido al escaso n¨²mero de acciones que poseen de la sociedad.
La clave del cambio registrado, para Liogiz, est¨¢ tanto en el nuevo sue?o como en el entrenador. 'Han trasmitido ilusi¨®n y confianza', asegura. Barradas, por su parte, confiesa: 'Los chicos son como hijos mios. Juegan m¨¢s con el coraz¨®n que por la plata'. La plantilla, debido a la delicada situaci¨®n del club, se ha hecho con 'miserias', t¨¦rmino que Liogiz utiliza para explicar que no se ha pagado una peseta en fichajes. Se ha contratado a jugadores que quedaron libres, como Nieto, Molist, Mart¨ªnez, Rodri, Cidoncha o David Bouza, as¨ª como ?scar S¨¢nchez y Limamou, cedidos por el Atl¨¦tico, el ¨²ltimo de ellos el llamado Lima en el famoso cupo de cuatro jugadores desconocidos que su presidente, Jes¨²s Gil, valor¨® en 2.000 millones durante la intervenci¨®n judicial del club. Ayer lleg¨® el ¨²ltimo fichaje. C¨®mo no, un angole?o, Ze T¨®, cedido por el Salamanca, que tambi¨¦n ha desfilado por la Liga portuguesa.
El promedio de las fichas anuales de los jugadores del Badajoz apenas supera los diez millones, incluidos los sueldos y la prima por la permanencia.
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