El psicoanalista llama a Barthez

Uno de los rumores favoritos de la prensa brit¨¢nica desde que el portero franc¨¦s Fabien Barthez cambi¨® el Monaco por el Manchester United, hace 15 meses, ha sido que su novia, la top model Linda Evangelista, estaba desesperada por volver a la Costa Azul. La semana pasada, al fin, Linda reconoci¨® que le hab¨ªa costado adaptarse: 'Pero es que viv¨ªamos en el campo, lejos de todo. Ahora estamos en un piso en la ciudad y podemos salir a pasear por el centro. Me encanta'. Quiz¨¢ sea recomendable que en adelante pasee sola. Al menos, hasta el d¨ªa, lejano, que los fans del Manchester perdonen a su marido sus errores garrafales ante el Arsenal, el pasado domingo, en la Premier League.

Faltando diez minutos, el Arsenal y el Manchester iban empatados: 1-1. A¨²n pod¨ªa pasar cualquier cosa. Pero lo que nadie se imaginaba es que, justo en ese momento, Barthez se equivocar¨ªa de tal manera que, en vez de enviar el bal¨®n desde su ¨¢rea al centro del campo, dar¨ªa un pase preciso de 20 metros a Henry, compa?ero en la selecci¨®n francesa, pero rival en la Liga inglesa. El delantero, claro, no le perdon¨®.

Mala suerte, pensar¨ªa un observador bondadoso; alguien que no hubiera presenciado los dos fallos, casi igual de absurdos, cometidos por Barthez, ganador con Francia de la Copa del Mundo y de la de Europa, en el partido que su equipo perdi¨®, 2-3, el mes pasado contra el Deportivo en la Liga de Campeones. O el de hace dos semanas contra el Liverpool. En la ma?ana anterior a este ¨²ltimo se publicaron estas declaraciones de Barthez: 'Lo peor es que te metan un gol cuando sales por un c¨®rner o un centro y no llegas al bal¨®n. Ese tanto demuestra que el portero no est¨¢ bien de la cabeza'. Luego, sobre el c¨¦sped, el Manchester estaba perdiendo, 1-2, pero acababa de marcar y daba se?ales de poder remontar. Barthez sali¨® entonces por un centro, err¨®, ni toc¨® la pelota y... Owen marc¨®: 1-3.

Tras su error del domingo que coloc¨® al Arsenal por delante, 2-1, Beckham y compa?¨ªa no dejaron de combatir. Pero enseguida, en el minuto 85, Barthez, con clara ventaja, corri¨® al borde del area para anticiparse a un pase, tuvo el bal¨®n un instante en sus manos, se le resbal¨® y... Henry, que no se desmay¨® por la sorpresa, volvi¨® a enviarlo a la red: 3-1.

Lo que le est¨¢ pasando a Barthez no es una mala racha. El guardameta del club m¨¢s rico del mundo lleva cinco goles rid¨ªculos en poco tiempo. Aunque es verdad que su defensa no ha funcionado desde que su t¨¦cnico, Ferguson, vendi¨® al holand¨¦s Stam y le reemplaz¨® con el veterano franc¨¦s Blanc, parece claro que, como ¨¦l mismo ha reconocido de manera impl¨ªcita, a Barthez le pasa algo en la cabeza.

Un hombre orgulloso, siempre con una enorme confianza, Barthez se ha convertido, a los ojos de la opini¨®n p¨²blica, en un payaso. Antes de enviarlo de vuelta para siempre con su top model a la Costa Azul, quiz¨¢ la ¨²nica opci¨®n que le quede a Ferguson sea someterle a unas sesiones intensivas de psicoan¨¢lisis.