Barthez, el torpe n¨²mero uno
La prensa inglesa se?ala al meta franc¨¦s como el gran culpable de la derrota del Manchester
Fabien Barthez, el acr¨®bata calvo de 30 a?os (Lavelanet, 1971) que guarda la porter¨ªa del Manchester United, se convirti¨® el pasado mi¨¦rcoles en el torpe n¨²mero uno para la prensa y los aficionados brit¨¢nicos. Dos fallos tragic¨®micos suyos le costaron la derrota a su equipo frente al Deportivo en la Liga de Campeones. Dos goles tontos. Primero por una falta de entendimiento rid¨ªcula con el central Brown en la frontal del ¨¢rea, que permiti¨® a Sergio anotar sin oposici¨®n; segundo por una salida nefasta aderezada con un segundo cap¨ªtulo de incomunicaci¨®n con Brown que habilit¨® a Trist¨¢n para anotar el tanto de la victoria gallega. Dos traspi¨¦s absurdos que pueden trabar una carrera de fiabilidad bajo palos que empez¨® hace diez a?os en el Toulouse. 'Dos fallos imperdonables incluso para un escolar', apostilla con sa?a el diario The Guardian bajo un rotundo titular: 'El United se hunde por la torpeza de Barthez'. El prestigioso rotativo ingl¨¦s no est¨¢ solo en su indignaci¨®n contra el meta franc¨¦s. 'El destino del Manchester se nubla por la torpeza de Barthez', afirma el The Independent. El Daily Telegraph tambi¨¦n subraya los errores de Barthez y suma otro punto de patetismo a la derrota del grupo ingl¨¦s: s¨®lo ha perdido en Old Trafford, su m¨ªtico estadio, en seis ocasiones en competici¨®n europea. Y esta, la ¨²ltima, por culpa del portero franc¨¦s.
Pero hasta la fecha, el singular cancerbero, novio de la modelo Linda Evangelista y ex compa?ero de la d¨ªscola princesa Estefan¨ªa, hab¨ªa conseguido sustituir con ¨¦xito al venerado portero Peter Smichel. Barthez, fichado del M¨®naco hace dos temporadas por la cifra r¨¦cord en Inglaterra para un portero de 2.200 millones de pesetas, disput¨® 30 partidos la temporada pasada y su t¨¦cnico, Ferguson, le ha alineado siempre que ha podido. Ayer, el propio Sir Alex Ferguson tuvo que reconocer que no fue la noche de Barthez: 'Cometi¨® errores evidentes'.
Barthez, un exc¨¦ntrico enamorado de los delfines -lleva uno tatuado- que confiesa que odiaba el colegio cuando era peque?o y s¨®lo le interesaba el deporte, no ha respondido a¨²n al alud de cr¨ªticas. Quiz¨¢ intuya que no es un buen momento para abrir la boca. No, al menos, hasta que se olvide su 'c¨®mica actuaci¨®n', como la tilda el Daily Mail. Barthez tiene ante s¨ª la tarea de recuperar el coraz¨®n de una hinchada que tardar¨¢ un tiempo en olvidar el bal¨®n que roz¨® su pierna izquierda y acab¨®, primero, en la bota de Trist¨¢n y, despu¨¦s, en la red de su porter¨ªa.
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