Un pueblo 'pesca' a un traficante de inmigrantes

Las Salinas es un peque?o pueblo de pescadores, con apenas 20 casas, a unos 17 kil¨®metros de Puerto del Rosario, la capital de Fuerteventura.Aqu¨ª, en el municipio de Antigua, termina la carretera que enlaza con Caleta de Fuste. Los habitantes de este lugar saben mucho de inmigraci¨®n irregular.

A las siete de la tarde del domingo, Aurora Hern¨¢ndez, propietaria del restaurante Los Caracolitos, estaba con unos ni?os en el exterior, cuando observaron en el mar un bulto que se acercaba a la costa. Inmediatamente alertaron al Tel¨¦fono ?nico de Urgencias, 112, y a otros vecinos.

El grupo dirigi¨® los faros de un coche hacia el lugar al que se aproximaba lo que ya se vislumbraba como una patera, cargada con un nuevo grupo de irregulares africanos.

Todos ellos fueron testigos, indignados e impotentes, de c¨®mo el patr¨®n 'les gritaba, los agarraba por la pechera y los lanzaba al mar por la borda'. Los inmigrantes, 16 en total, intentaban resistirse y gritaban, 'probablemente porque no sab¨ªan nadar'.

Cuando el patr¨®n quiso huir ya fue demasiado tarde. Las olas del fuerte temporal que embest¨ªa la costa encallaron en las rocas la quilla de la barcaza, de unos seis metros de eslora, y le impidieron maniobrar.

Fue en ese momento cuando varios hombres se metieron en el agua y se abalanzaron sobre ¨¦l. Para impedir su huida le amenazaron con lanzarle varias piedras. As¨ª permanecieron hasta que llegaron los efectivos de la Polic¨ªa Local y de la Guardia Civil.

El patr¨®n, Aziz Tofiki, de 27 a?os y nacionalidad marroqu¨ª, iba bien equipado para la traves¨ªa: llevaba un chaleco salvavidas reflectante, de color rojo, e iba armado con un cuchillo de 'enormes dimensiones', que, seg¨²n los vecinos, no utiliz¨® en ning¨²n momento.

Varios testigos afirman haber visto, mientras esperaban a los agentes, c¨®mo el patr¨®n segu¨ªa gritando a los inmigrantes: 'Les hac¨ªa el gesto de llevarse el dedo a los labios para que no hablaran'.

Muchos de los irregulares sufr¨ªan hipotermia. 'La poca ropa que ten¨ªan estaba totalmente mojada'.

No es la primera vez que a este tranquilo pueblo de Fuerteventura llegan inmigrantes irregulares. 'En otra ocasi¨®n s¨®lo pudimos rescatar tres cuerpos flotando por culpa de esos patrones', comenta indignada una vecina.

Hace s¨®lo dos fines de semana, unos pescadores observaron 'c¨®mo un barco grande descargaba algo, aunque hasta el d¨ªa siguiente no aparecieron ropas y zapatos entre las rocas'.

La Guardia Civil inform¨® de que cada uno de los inmigrantes subsaharianos (de Sierra Leona, Somalia y Togo) hab¨ªa pagado por el viaje desde las costas de Marruecos 800 d¨®lares (unas 150.000 pesetas).

Aziz Toufiki permanece detenido, acusado de un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. En el pueblo creen que s¨®lo han hecho lo que deb¨ªan. 'Ojal¨¢ alg¨²n d¨ªa tambi¨¦n seamos noticia por una cosa positiva', suspira Aurora Hern¨¢ndez.