El sue?o frustrado

Van Gaal no enga?¨® a nadie: dijo sin el menor rubor, cuando fich¨® por el Barcelona en 1997, que su m¨¢xima ilusi¨®n era ser seleccionador holand¨¦s. Su contrato de tres a?os inclu¨ªa una cla¨²sula que le permir¨ªa a los dos abandonar el club si recib¨ªa una oferta de su federaci¨®n. Luego, renov¨® en 1999 y la cla¨²sula no se movi¨®.

'Me voy a tomar un a?o sab¨¢tico', dijo en su furibunda despedida del Bar?a en 2000. Lo dijo con la boca peque?a porque ya sobrevolaba por la federaci¨®n por si el seleccionador de entonces, Frank Rijkaard, fracasaba en la Eurocopa. Holanda cay¨® en los penaltis ante Italia, en las semifinales, y Van Gaal firm¨® una semana despu¨¦s.

Pero todo fue de fracaso en fracaso. No pudo con el Portugal de Figo ni con Irlanda, con la que, en teor¨ªa, se jugaba el Mundial. El discurrir de Holanda fue lamentable y culmin¨® en septiembre con un precipitado adi¨®s. 'Me lo imaginaba. Le conozco y sab¨ªa que se ir¨ªa. Quiz¨¢ le va mejor un club que una selecci¨®n, con la que nos vemos cada dos meses', coincidieron Frank de Boer y Reiziger.

Van Gaal seguir¨¢ en el cargo hasta febrero y entonces se instalar¨¢ en su casa de Sitges esperando rehacer su carrera. TV3 inform¨® el viernes que est¨¢ en la ¨®rbita del Valencia, el club que encarna sus pesadillas.