La conquista de la NBA

Un alem¨¢n y un yugoslavo entre los 15 m¨¢ximos anotadores. Un espa?ol, un franc¨¦s y un ruso, luchando por ser el mejor novato del curso. Ese club tan selecto y cerrado que era la NBA para el baloncestista no estadounidense ya es historia. Pas¨® la ¨¦poca en la que los escasos extranjeros acumulaban en sus estad¨ªsticas minutos de banquillo y poco m¨¢s. Ahora son estrellas y firman contratos millonarios. Todo ha cambiado. La NBA busca fuera lo que no encuentra dentro. Si hay que ir a China a buscar un p¨ªvot dominante, se va. Hace diez temporadas s¨®lo hab¨ªa 13 extranjeros, de los cuales apenas siete se hab¨ªan formado fuera del pa¨ªs. Ahora son 39.

Hace cinco a?os la prensa de Sacramento dud¨® de la capacidad mental del director deportivo del equipo, Geoff Petrie, tras elegir en el 16? puesto de la primera ronda del draft a un serbio de 19 a?os y apellido impronunciable. En su cuarta temporada, Pedja Stojakovic se ha convertido en el martillo ofensivo de los Kings.

La materia prima que llega ya es buena, pero se convierte en valios¨ªsima una vez pulida en un entorno privilegiado. En su primera campa?a, los entrenadores rivales hablablan de la debilidad defensiva de Stojakovic. Hoy en d¨ªa ya no se atreven a hacerlo.

La estrella de los Mavericks de Dallas ha firmado un contrato de 90 millones de d¨®lares (16.650 millones de pesetas) por las pr¨®ximas seis temporadas. No naci¨® ni en Florida ni en California, sino en Baviera. El alem¨¢n Dirk Nowitzki es, en efecto, el ni?o mimado del conjunto, la pieza decisiva en cualquier posici¨®n.

Entre los nuevos se mantiene la misma tendencia. No es Pau Gasol el ¨²nico rookie for¨¢neo que asombra. En Utah ven al ruso Andrei Kirilenko como el principio de la era posterior al d¨²o de Malone y Stockton y como el aire fresco que necesita un cuadro envejecido.

El n¨²mero de extranjeros aumenta cada campa?a pese a la a¨²n relativa desconfianza de algunos t¨¦cnicos. 'No quiero ver un v¨ªdeo de un base franc¨¦s de 19 a?os. S¨®lo lo har¨ªa si fuese yugoslavo o compatriota de Nowitzki'. As¨ª de reacio se mostr¨®, por ejemplo, el de los Spurs de San Antonio, Greg Popovich, cuando le propusieron comprobar las habilidades de Tony Parker, entonces en el Racing de Par¨ªs. Ahora, tras un mes de competici¨®n, ya no disimula la admiraci¨®n que le causa. Parker se ha convertido en el base titular de su equipo, el que le ha llevado a siete victorias consecutivas.

Grecia, Venezuela, China, Finlandia, Croacia, Eslovenia, Ucrania, Espa?a... La NBA ha abierto los ojos y sus fronteras en busca de j¨®venes talentosos porque sus ¨²ltimas cosechas naturales han sido pobres. La legi¨®n extranjera se abre paso en la mejor Liga.