Emergencia argentina
Con el estado de excepci¨®n monetaria que ha instaurado, el Gobierno de Fernando de la R¨²a s¨®lo ha ganado tiempo y evitado una mayor hemorragia de capitales. Pero tambi¨¦n ha demostrado que carece de herramientas aceptables por la comunidad financiera internacional para hacer frente al colapso financiero que se le ha venido encima y salir de la trampa cambiaria en la que se meti¨® el pa¨ªs al vincular por ley el peso al d¨®lar. Para recuperar la confianza tiene tres salidas: dolarizar plenamente la econom¨ªa renunciando al peso, lo que es incompatible con el crecimiento tras 44 meses seguidos de recesi¨®n; devaluar la moneda, con consecuencias pavorosas sobre particulares y empresas que se han endeudado en d¨®lares; o recibir un pr¨¦stamo extraordinario que el Fondo Monetario Internacional no parece dispuesto a asumir.
Argentina no pod¨ªa dejar que se retiraran de los bancos y salieran a chorros del pa¨ªs miles de millones de d¨®lares, ni que el p¨¢nico se apoderara de los depositantes en un sistema bancario que no dispone, como en Europa, de una garant¨ªa ¨²ltima del Estado. Esa es la raz¨®n principal por la que el ministro de Econom¨ªa, Domingo Cavallo, ha cerrado el grifo del dinero en efectivo, limitando el d¨¦bito a 250 d¨®lares semanales para bancarizar la vida cotidiana, pues la medida no afecta a los pagos por transferencia o mediante tarjeta de cr¨¦dito. Los nuevos pr¨¦stamos se har¨¢n en d¨®lares, para se?alar que no habr¨¢ devaluaci¨®n. Pero ?qui¨¦n es capaz de contraer nuevas deudas en tales circunstancias? Los 90 d¨ªas previstos para su vigencia resultan excesivos porque las medidas decretadas se prestan a picarescas de todo tipo.
Y un pa¨ªs con una deuda de 132.000 millones de d¨®lares -casi 200.000 millones si se cuenta la deuda privada y la de las provincias- empieza a disfrazar de renegociaci¨®n la falta de pago. La posici¨®n de las empresas espa?olas con actividad en Argentina no deber¨ªa verse gravemente da?ada, al haber sido ya descontada y provisionados los principales impagos.
Las medidas son excesivamente toscas, no disipan la amenaza de suspensi¨®n del pago de la deuda, agravan la recesi¨®n, acrecientan la desconfianza de los inversores extranjeros y tampoco alejan el riesgo de la temida devaluaci¨®n. Tan s¨®lo pretenden atajar una situaci¨®n monetaria angustiosa. La dolorosa salida la impondr¨¢n, previsiblemente, la fuerza de las circunstancias o movimientos sociales que acaben por llevarse por delante a un Ejecutivo que no est¨¢ a la altura de los tiempos. Ni De la R¨²a ni Cavallo dan ya la talla pol¨ªtica que la situaci¨®n de emergencia requiere. La oposici¨®n tampoco. El peronista Ram¨®n Puerta ha logrado la Presidencia del Senado, segundo en la l¨ªnea de sustituci¨®n del presidente en caso de ausencia o dimisi¨®n, al estar vacante la vicepresidencia del Estado desde la salida de su titular Chacho ?lvarez. No es el momento del juego pol¨ªtico, sino de un gran pacto nacional que ayude a Argentina a salir, con enormes sacrificios, de la profunda crisis en que se ha sumido.
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