Un tribunal absuelve tras 17 a?os de proceso a 14 adeptos de la iglesia de la Cienciolog¨ªa
La Audiencia de Madrid afirma que los acusados no emplearon ning¨²n m¨¦todo il¨ªcito
La Audiencia de Madrid ha absuelto a 14 miembros de la iglesia de la Cienciolog¨ªa en Espa?a de los delitos de asociaci¨®n il¨ªcita e instrusismo, entre otros, que les imputaba la Fiscal¨ªa de Madrid. La absoluci¨®n de estas 15 personas, entre las que se hallan dirigentes de las asociaciones Narcon¨®n-Los Molinos y Dian¨¦tica, pone fin a un largo proceso judicial que se abri¨® hace 17 a?os y que en 1986 alcanz¨® su c¨¦nit con la detenci¨®n en un hotel de Madrid de 60 miembros de esta iglesia, incluido su l¨ªder mundial, el norteamericano residente en Los ?ngeles, Herbert Jentzsch.
Luego de quedar en libertad tras su detenci¨®n en 1986, el l¨ªder de la Cienciolog¨ªa regres¨® a Estados Unidos. El juicio, que ha durado siete meses en sesiones discontinuas, se ha celebrado sin ¨¦l, pese a que el tribunal le cit¨® para que se sentase en el banquillo.
La Secci¨®n Cuarta de la Audiencia madrile?a considera en la sentencia, que ocupa 67 folios, que no 'ha quedado acreditado' que los acusados constituyeran en Espa?a asociaciones filiales de la Cienciolog¨ªa para delinquir, ni colectiva ni individualmente, tal como sostuvo el fiscal en el juicio. El ministerio p¨²blico reclam¨® en la vista para los acusados penas que oscilan entre los tres meses y los cinco a?os de c¨¢rcel, as¨ª como la disoluci¨®n de la Iglesia de la Cienciolog¨ªa por entender que sus fines eran delictivos.
En su escrito de acusaci¨®n provisional, el fiscal atribu¨ªa a los reos un total de 12 delitos, que el tribunal redujo luego, b¨¢sicamente, a uno, el de asociaci¨®n il¨ªcita. Rechaz¨® los otros en un auto, al comienzo de la vista, tras estimar que hab¨ªan prescrito porque durante la instrucci¨®n del caso no se dio oportunidad a los acusados de defenderse de ellos.
Nada m¨¢s iniciarse la vista, el tribunal aclar¨® que en Espa?a existe libertad religiosa y que s¨®lo cab¨ªa juzgar a los reos en funci¨®n de hechos delictivos concretos. No obstante, permiti¨® al fiscal mantener la acusaci¨®n por asociaci¨®n il¨ªcita pero no en el sentido religioso del t¨¦rmino, sino en el contexto de que la Iglesia de la Cienciolog¨ªa hubiese servido de plataforma a los acusados para cometer hechos penalmente punibles.
El de asociaci¨®n il¨ªcita ha sido, pues, el principal y en muchos casos ¨²nico delito al que se enfrentaban la mayor¨ªa de los acusados. La tesis del fiscal es que los imputados se sirvieron de la Cienciolog¨ªa y de asociaciones vinculadas a ella, Narcon¨®n o Dian¨¦tica, para lucrarse mediante pr¨¢cticas il¨ªcitas que supuestamente pretend¨ªan curar males mentales y drogodependencias. Entre los delitos que atisb¨® el fiscal, que tach¨® de secta a esta iglesia, figuran los de coacciones, amenazas, intrusismo, lesiones, contra Hacienda y contra la libertad en el trabajo. 'El relato del fiscal', razona el tribunal en la sentencia, 'es muy extenso y contiene una dura cr¨ªtica a la Iglesia de la Cienciolog¨ªa; sin embargo, no expone con la concreci¨®n que ser¨ªa deseable los hechos que sirven de apoyo a los delitos'.
'Auditaci¨®n' y 'puriff'
Seg¨²n la sentencia, ponencia de la magistrada Pilar Olivan, el fiscal 'no ha podido acreditar' que los m¨¦todos empleados por la Cienciolog¨ªa para atender las dolencias de sus adeptos sean delictivos. Uno de los m¨¦todos era la auditaci¨®n, una mezcla de psicoan¨¢lisis y confesi¨®n mediante el cual los misioneros de esta iglesia tratan de erradicar las aflicciones humanas y dependencias. Esta pr¨¢ctica, junto con la del puriff (purificaci¨®n), eran interpretadas por la acusaci¨®n como constitutivas de delitos de lesiones, contra la salud p¨²blica e intrusismo.
A algunos fieles de la Cienciolog¨ªa se les facilitaron aportes vitam¨ªnicos durante el tratamiento para darles vigor y ayudarles a la extracci¨®n de sus males. La confesi¨®n voluntaria, se?ala el tribunal, 'es un acto de comunicaci¨®n' entre las personas 'sin ning¨²n riesgo f¨ªsico', y no invade profesiones como la psiquiatr¨ªa: 'la comunicaci¨®n se utiliza en charla entre amigos, con la pareja, compa?eros de oficina (...)'. Adem¨¢s, seg¨²n la sentencia, a nadie se 'suministr¨® dosis [de vitaminas]' que supusiesen 'un peligro para su salud'. 'La realizaci¨®n de ejercicios, saunas y toma de vitaminas es algo que puede llevar a cabo cualquier persona por propia iniciativa; dif¨ªcilmente puede considerarse intruso a quien simplemente insta a hacerlo a un tercero'.
El fiscal consider¨® estafa el hecho de que se exigiese cantidades de dinero, unas 110.000 pesetas, a personas con problemas psicol¨®gicos bajo el compromiso de procurarles una mejor¨ªa que muchas veces no lleg¨®. 'Las experiencias espirituales, o la mejora espiritual, no pueden valorarse en dinero', indica la sentencia.
Los jueces recuerdan que, a lo largo del proceso, hubo otro tribunal que se pronunci¨® sobre el delito de estafa y que lo sobresey¨® 'sin que niguna de las partes recuriera esa decisi¨®n'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.