Dos madrile?os reparan documentos de Excel que se consideran irrecuperables

A veces pasa. Un documento creado con Excel, la hoja de c¨¢lculo de Microsoft, no se abre. Puede deberse a un corte de luz, un fallo de la memoria o cualquier otro accidente. Si tampoco hay copia de seguridad, el documento puede perderse para siempre. Eso estuvo a punto de ocurrirle a un cliente de David y Juan Cimadevilla, dos hermanos madrile?os que 'se malganaban la vida', en una empresa de mantenimiento de PC. 'No quer¨ªamos hacer ese tipo de cosas, as¨ª que le pedimos 300.000 pesetas, una cifra que nos pareci¨® suficiente como para hacerle desistir; pero acept¨®', explica David.

Tras dos meses de b¨²squeda de documentaci¨®n en MSDN, el canal para desarrolladores de Microsoft y de investigaci¨®n propia, los hermanos Cimadevilla recuperaron el documento que Excel no reconoc¨ªa como suyo.

Este ¨¦xito les llev¨® a fundar en 1999 Cimadevilla Electr¨®nica. Con una inversi¨®n inicial de tres millones de pesetas y 1.500 horas de desarrollo despu¨¦s, lanz¨® la primera versi¨®n de ExcelFIX, que recupera los documentos corruptos de las versiones 95, 98 y NT de Microsoft Excel y los reconstruye.

Desde entonces Cimadevilla Electr¨®nica ha vendido su producto estrella a clientes de 85 pa¨ªses, entre ellos Intel, Compaq, o la alcald¨ªa de Nueva York.

ExcelFIX recibi¨® el a?o pasado el premio Cinco Estrellas de la publicaci¨®n Zdnet. Este mes lanza su versi¨®n 3.3m, que funciona en espa?ol, ingl¨¦s o franc¨¦s. La versi¨®n Standard, que recupera textos, n¨²meros y f¨®rmulas, cuesta 89 d¨®lares (unas 17.000 pesetas). La versi¨®n PRO, que recupera adem¨¢s fechas, tipograf¨ªas, colores, bordes, y medidas de columnas, cuesta 149 (unas 29.000 pesetas). Tienen una versi¨®n gratuita que eval¨²a su capacidad mostrando las primeras 600 celdas recuperadas, sin que sea posible grabarlas.

El ingeniero Juan Cimadevilla se encarga de comercializar sus productos a trav¨¦s de la web. David, autodidacta, usa la red para reaprovechar componentes de terceras partes. 'Ahora lo que deseo es ganar tiempo y crear cosas divertidas, como un redactor autom¨¢tico de poes¨ªa dada¨ªsta, que tenemos muy avanzado', dice David.