Muere brutalmente asesinada la ex mujer de De Klerk, el ¨²ltimo presidente blanco de Sur¨¢frica

La ex esposa de Frederik W. de Klerk, el ¨²ltimo presidente blanco de Sur¨¢frica, fue brutalmente asesinada en su apartamento de lujo en Ciudad del Cabo. La muerte de Marike de Klerk, de 64 a?os, se suma a una larga lista de personalidades asesinadas en el pa¨ªs, que tiene una de las tasas de criminalidad m¨¢s altas del mundo. S¨®lo el a?o pasado 21.000 personas fueron asesinadas.

El cad¨¢ver fue encontrado por su peluquero casi dos d¨ªas depu¨¦s de su muerte, quien fue a verla cuando ella no cumpli¨® con una cita. El peluquero alert¨® al servicio de seguridad, que vigila el inmueble las 24 horas, y que avis¨® a la polic¨ªa. El cuerpo de Marike de Klerk estaba en pijama y tendido en un pasillo del dormitorio. A¨²n ten¨ªa el filo de la navaja incrustado en la espalda y mostraba signos de haber sido estrangulada, seg¨²n el diario The Star, que citaba fuentes policiales. El portavoz de la polic¨ªa inform¨® de que no hab¨ªan robado nada en el inmueble.

Marike de Klerk estuvo casada 39 a?os con el presidente De Klerk, el hombre que negoci¨® la transici¨®n a la democracia y el fin del r¨¦gimen racista del apartheid, por lo que comparti¨® el Premio Nobel de la Paz con Nelson Mandela. De Klerk se encontraba de viaje a Suecia, para participar en la celebraci¨®n de los cien a?os de la instauraci¨®n de los Premios Nobel, cuando supo la noticia. 'Me he enterado con gran tristeza de las circunstancias de la tr¨¢gica muerte de mi ex esposa Marike', afirm¨® en un comunicado.

Los De Klerk, que tuvieron tres hijos, se divorciaron en 1998. Una semana despu¨¦s, el ex l¨ªder del Partido Nacionalista se cas¨® con su antigua amante, Elita Georgiades. Marike de Klerk era una mujer t¨ªmida que vivi¨® gran parte de su vida bajo la sombra de su marido. Su esposo una vez le pidi¨® a los corresponsales extranjeros que fueran bondadosos cuando ella se someti¨® a una cirug¨ªa pl¨¢stica. 'Sean buenos con ella. Ella est¨¢ haciendo lo que puede', dijo.

Marike se opuso p¨²blicamente a la relaci¨®n de su hijo Willem con Erica Adams, una mujer de color, y lleg¨® a referirse a la gente de color como 'las sobras' que quedaron una vez que se crearon otras naciones. Pero esos comentarios fueron olvidados ayer ante la inexplicable violencia de su muerte.Winnie Madikizela-Mandela, presidenta de la Liga de Mujeres del partido gobernante, el Congreso Nacional Africano, y ex mujer de Nelson Mandela, hizo una declaraci¨®n de p¨¦same. 'Como mujer puedo identificarme con la extenuaci¨®n de sus recursos emocionales al ayudar en la carrera de su ex marido'.