EE UU exige la detenci¨®n, el juicio y el castigo del mul¨¢ Omar

El Gobierno de Estados Unidos rechazar¨¢ cualquier acuerdo entre fuerzas afganas que no implique la detenci¨®n y juicio del m¨¢ximo dirigente de los talibanes, mul¨¢ Mohamed Omar. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, afirm¨® ayer que Washington considerar¨ªa inaceptable que el nuevo Gobierno interino de Afganist¨¢n concediera una amnist¨ªa a Omar o sus colaboradores directos a cambio de la rendici¨®n de Kandahar. Rumsfeld coment¨® que la ca¨ªda de Kandahar ser¨ªa una 'buena noticia' y permitir¨ªa concentrar los esfuerzos en la b¨²squeda de Osama Bin Laden.

El jefe del Pent¨¢gono dijo dudar de la fiabilidad de los compromisos alcanzados en torno al ¨²ltimo basti¨®n talib¨¢n. La posici¨®n estadounidense es clara en torno a Omar: debe ser juzgado. El portavoz de George Bush, Ari Fleischer, se expres¨® en t¨¦rminos parecidos a los de Rumsfeld. 'El presidente cree muy firmemente que aquellos que amparan a los terroristas deben ser llevados ante la justicia', declar¨®. Cuando se le pregunt¨® si Bush consideraba que el mul¨¢ Omar hab¨ªa amparado al terrorismo, respondi¨® un escueto 's¨ª'.

Fleischer matiz¨®, sin embargo, que el presidente prefer¨ªa dejar abiertos los t¨¦rminos de un posible juicio al l¨ªder talib¨¢n. Sobre ese punto, tanto la Casa Blanca como el secretario de Defensa se mostraron flexibles y sugirieron que, contra lo afirmado repetidas veces, podr¨ªan asumir que no fueran los tribunales estadounidenses, sino otros, los afganos por ejemplo, los que se hicieran cargo de Omar.

'No es imprescindible que el Gobierno de EE UU se haga con la custodia de los dirigentes talibanes; lo que exigimos es que sean castigados, y eso puede hacerlo el Gobierno de otro pa¨ªs', afirm¨® Rumsfeld; la semana pasada, opin¨® que Omar no se dejar¨ªa capturar vivo. 'No me parece el tipo de persona que acepta una rendici¨®n', coment¨®.

El margen de maniobra de EE UU se vio reducido desde el momento en que distintos grupos afganos pactaron en Bonn un Gobierno provisional para el pa¨ªs y desapareci¨®, hasta cierto punto, el vac¨ªo de poder abierto por el colapso del r¨¦gimen talib¨¢n. Pero Rumsfeld, que ayer ofreci¨® a la prensa una exhibici¨®n de virtuosismo ling¨¹¨ªstico para referirse con la m¨¢xima opacidad posible a un acuerdo de rendici¨®n del que dijo que no era todav¨ªa 'firme y concreto', pareci¨® indicar que las exigencias de Washington pasar¨ªan por encima de cualquier voluntad afgana, incluido el Gobierno provisional.

'Esa gente', declar¨®, refiri¨¦ndose a los grupos pastunes del sur que encabezaban el asedio de Kandahar, 'sabe muy bien lo que queremos, y nosotros sabemos lo que quieren ellos; las cosas est¨¢n claras. Les hemos prestado apoyo a¨¦reo, log¨ªstico y de otros tipos. Nuestra cooperaci¨®n con esa gente se enfriar¨ªa claramente si se hiciera algo respecto a los dirigentes [talibanes] que no se correspondiera con nuestros planteamientos'. 'Si nuestros objetivos se vieran frustrados, preferir¨ªamos trabajar con otra gente', coment¨®, y dej¨® estas ¨²ltimas palabras abiertas a la interpretaci¨®n de la prensa.

Rumsfeld a?adi¨® que los acuerdos de rendici¨®n ser¨ªan 'aceptables' desde su punto de vista si Omar fuera detenido, junto con sus colaboradores directos, y se impidiera a los miembros de Al Qaeda no afganos que abandonaran el pa¨ªs. En ese caso, precis¨®, el Pent¨¢gono detendr¨ªa sus bombardeos sobre Kandahar, que prosegu¨ªan ayer tarde, para facilitar el traspaso de poder en la ciudad.

Bolsas de resistencia

'Aunque persisten varias bolsas de resistencia en distintas zonas del pa¨ªs, la pacificaci¨®n de Kandahar nos permitir¨ªa concentrar nuestra atenci¨®n en la b¨²squeda de Bin Laden', manifest¨® Rumsfeld. Las monta?as en torno a Tora Bora, al este de Afganist¨¢n, repletas de t¨²neles y cuevas, constituyen el ¨¢rea donde supuestamente se oculta el m¨¢ximo dirigente de Al Qaeda, uno de cuyos 14 hijos varones fue muerto 'recientemente' en un bombardeo, seg¨²n informes sin confirmar en manos del Pent¨¢gono. El secretario de Defensa no se mostr¨® convencido de que Bin Laden estuviera en Tora Bora ('los informes que recibo no coinciden', dijo), pero admiti¨® que ese complejo de fortificaciones subterr¨¢neas deb¨ªa ser 'tomado'. 'Est¨¢ fuera de toda duda que hay gente de Al Qaeda en esas cuevas', dijo.

En Londres, el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, dijo que el mundo es 'm¨¢s seguro' tras el colapso del r¨¦gimen talib¨¢n. 'Parece que asistimos ahora al final de los talibanes' en Afganist¨¢n, dijo Blair. 'Esto', a?adi¨®, 'legitima totalmente nuestra estrategia desde el principio'.

Blair insisti¨® en que el mundo es m¨¢s seguro porque Afganist¨¢n ha pasado de un 'Estado que viv¨ªa del terror y del comercio de la droga a un Estado que ser¨¢ reconocido por la comunidad internacional'. 'Sin embargo, el combate contra el terrorismo no ha terminado', destac¨® el primer ministro despu¨¦s de indicar que en Afganist¨¢n exist¨ªan las infraestructuras, la financiaci¨®n y los campos de entrenamiento que 'permit¨ªan a los terroristas ser enviados a diferentes lugares del mundo para sembrar la muerte y el caos'.