"Los talibanes est¨¢n entregando el poder pero no las armas"
Primeros testimonios desde la regi¨®n de Kandahar tras el fin del r¨¦gimen
Los talibanes accedieron a entregar el poder en la ciudad fronteriza de Spin Boldak, pero no sus armas. Y lo mismo ha sucedido en Kandahar, la capital de la provincia afgana. Eso es lo que diversos testimonios confirmaron en Spin Boldak. Tres semanas despu¨¦s de que los talibanes invitaran a un grupo de periodistas extranjeros a visitar esta ciudad clave en la frontera de Afganist¨¢n y Pakist¨¢n, EL PA?S volvi¨® a ella y se encontr¨® un panorama totalmente distinto al de entonces. Ayub Noorzai, un seguidor del jefe tribal Gul Agh¨¢, declaraba ayer como resumen de muchos otros testimonios: 'Los talibanes han entregado algunos kal¨¢shnikov, pero se han quedado con las armas m¨¢s potentes y se las han llevado a la monta?a'.
Viejas batallas
Incidentes en la frontera
En la madrugada del viernes hubo tiros de armamento pesado en Kandahar, entre los partidarios de Gul Agha y Hamid Karzai, ambos de clanes distintos, pero de la misma tribu. A consecuencia del desorden, unas 150 familias abandonaron Spin Boldak sin apenas pertenencias y llegaron al campamento paquistan¨ª de refugiados de Cham¨¢n, seg¨²n declar¨® el empleado de la organizaci¨®n ben¨¦fica Islamic Relief, Mohamed Niqua. Los veh¨ªculos que intentaron pasar el viernes por esta ciudad tuvieron que volver a Pakist¨¢n. Y en la frontera, la polic¨ªa paquistan¨ª hab¨ªa hecho un despliegue de fuerza como nunca antes se hab¨ªa visto. Hab¨ªa sacos de arenas y metralletas en todo el horizonte paquistan¨ª. A los periodistas no se les permit¨ªa acercarse a zonas donde todos los d¨ªas se acercaban para pedir la opini¨®n de quienes llegaban de Kandahar y Spin Boldak. Hubo m¨¢s pedradas, golpes y amenazas que ning¨²n d¨ªa por parte de los j¨®venes afganos al otro lado de la frontera. 'Por favor, v¨¢yanse', dec¨ªa un polic¨ªa paquistan¨ª a varios periodistas extranjeros. 'Si les pasa a ustedes algo, mis jefes la pagar¨¢n conmigo. Y cr¨¦anme que nosotros no podemos contener a esa gente. Muchos de ellos son talibanes. Son unos simples ni?atos ignorantes, pero pueden hacer mucho da?o. Esperen, que dentro de tres o cuatro d¨ªas podr¨¢n entrar todos', manifest¨® el polic¨ªa.
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