Perseguidos absueltos
La absoluci¨®n por la Audiencia Provincial de Madrid de 14 adeptos de la Iglesia de la Cienciolog¨ªa, tras 17 a?os de persecuci¨®n por la justicia, pone en evidencia, junto a la insufrible lentitud de nuestro sistema judicial, el uso inadecuado de la herramienta del derecho penal para oponerse a modelos de conducta moral o religiosa que se salen de lo corriente o que, por su novedad y alejamiento de las pr¨¢cticas de uso m¨¢s com¨²n, suscitan una cierta sospecha como fen¨®menos anormales. Si a ese uso improcedente del derecho penal se une, como ocurre en este proceso, una acusaci¨®n del ministerio fiscal incapaz de aportar pruebas y una instrucci¨®n carente de las garant¨ªas que establece nuestro ordenamiento, la absoluci¨®n resulta obvia, aunque tard¨ªa.
Tras quedarse en el camino 10 de los 12 delitos esgrimidos iniciamente por el fiscal, las acusaciones de asociaci¨®n il¨ªcita e intrusismo, ¨²nicas que llegaron a juicio, no fueron suficientemente probadas, seg¨²n el criterio del tribunal, que en su sentencia reprocha al ministerio p¨²blico que no concrete 'los hechos que sirven de apoyo a los delitos' supuestos.
Las deficientes acusaci¨®n e instrucci¨®n han hecho innecesario que la sentencia utilice argumentos de fondo para absolver a los procesados. En todo caso, est¨¢ disponible la doctrina del Tribunal Constitucional, tajante en defensa de la libertad religiosa. En febrero anul¨® las resoluciones administrativas y judiciales que negaron a la Iglesia de Unificaci¨®n, tambi¨¦n llamada secta Moon, su inscripci¨®n en el Registro de Asociaciones Religiosas. El m¨¢ximo int¨¦rprete de la Constituci¨®n estim¨® que la denegaci¨®n de un derecho fundamental no puede sustentarse en 'meras sospechas sobre posibles comportamientos'. Por esos mismos motivos resulta l¨®gico que la larga persecuci¨®n procesal contra la Iglesia de la Cienciolog¨ªa haya acabado en absoluci¨®n.
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