Respuesta a Costas Lombard¨ªa
El pasado lunes 3 de diciembre, don Enrique Costas Lombard¨ªa, contestando a mi art¨ªculo de EL PA?S (27 de noviembre) con el que trataba de argumentar las razones para contradecir el suyo (EL PA?S, 9 de noviembre), arremete de nuevo contra la atenci¨®n farmac¨¦utica.
No voy a repetir los argumentos que en mi opini¨®n y la de otros muchos avalan la nueva forma de trabajar que quieren desarrollar aquellos farmac¨¦uticos que desean ser m¨¢s profesionales, pues ya los expuse en mi art¨ªculo anteriormente citado. Adem¨¢s, es obvio que el se?or Costas y yo no nos vamos a poner de acuerdo en esta cuesti¨®n. Sin embargo, creo que como economista no est¨¢ capacitado para afirmar que 'nunca el farmac¨¦utico de oficina ha colaborado en equipo con el m¨¦dico' simplemente porque no sabe lo que hacen muchos farmac¨¦uticos y m¨¦dicos; no puede tildar de 'dudosos' los datos sobre porcentajes de problemas relacionados con los medicamentos (no errores) que cito en mi art¨ªculo porque desconoce las fuentes y los estudios que los demuestran; no puede decirme que mis estudios de farmacia no me 'conceden competencia t¨¦cnica ni me facultan social y legalmente para atender a un enfermo' porque, como profesional universitario, puedo siempre ofrecer mis servicios cognitivos, en las ¨¢reas de mi compentencia y responsabilidad, en lo que puedan ser socialmente ¨²tiles; adem¨¢s, el cambio de orientaci¨®n de la asistencia farmac¨¦utica est¨¢ respaldado por la propia Ley del Medicamento (1990), la del Servicio Farmac¨¦utico (1997) y por las modificaciones llevadas a cabo en las leyes financieras de acompa?amiento a los Presupuestos Generales del Estado. Todas ellas han introducido importantes cambios en el mismo concepto de prestaciones farmac¨¦uticas.
Todos sabemos que el 'Consejo de Europa no es la Comunidad Europea y que no es ejecutivo', pero tampoco lo es la OMS y otros organismos internacionales, y, sin embargo, sus recomendaciones merecen mayor consideraci¨®n y credibilidad que las respetables opiniones del se?or Costas.
No pretendo convencer al articulista de que la atenci¨®n farmac¨¦utica es buena para los ciudadanos, que son libres para decidir sobre sus problemas y confiar o no en los profesionales de la salud que estamos a su servicio, y tambi¨¦n para el sistema sanitario. Por consiguiente, con esta carta deseo zanjar una discusi¨®n que s¨®lo sirve para que ambos perdamos nuestro tiempo; como buen economista que es, sabe que 'el tiempo es oro'.
Nosotros lo invertiremos en continuar promoviendo y extendiendo la atenci¨®n farmac¨¦utica, porque estamos convencidos de que, lejos de suponer una amenaza, puede ser ¨²til para nuestros conciudadanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.