Una exposici¨®n descubre 'el privilegio de la intimidad' de Dal¨ª

El Instituto Cervantes de Lisboa ofrece hasta enero la exposici¨®n Dal¨ª, Gala, Lacroix. El privilegio de la intimidad, una selecci¨®n de 60 im¨¢genes tomadas por el fot¨®grafo franc¨¦s Marc Lacroix durante los ¨²ltimos 10 a?os de vida y obra del pintor catal¨¢n. La muestra, organizada con el apoyo de la Fundaci¨®n Granell de Santiago de Compostela, permite sumergirse en la fascinante riqueza creativa y la extravagante personalidad de Dal¨ª a trav¨¦s del objetivo de uno de los grandes maestros de la fotograf¨ªa.

El escritor y cr¨ªtico de arte Andr¨¦ Parinaud explica que el fot¨®grafo franc¨¦s proporcion¨® a Dal¨ª 'la clave' de su ¨²ltimo ciclo art¨ªstico, la pintura estereosc¨®pica, 'una respuesta al enigma de las tres dimensiones' que Marc Lacroix trabajaba con su c¨¢mara de doble objetivo. A su juicio, 'Dal¨ª percib¨ªa s¨²bitamente la sensaci¨®n de experimentar y de vivir en ese estado de sensibilidad que siempre hab¨ªa buscado en la pintura... lo surreal', lo que facilit¨®, gracias a la complicidad de ambos, la ¨²ltima deriva art¨ªstica del pintor catal¨¢n.

La exposici¨®n constituye tambi¨¦n un testimonio de los encuentros del matrimonio Lacroix con Dal¨ª y Gala durante la d¨¦cada de los setenta en Cadaqu¨¦s y Figueres. Marc Lacroix afirma que Dal¨ª 'lo escond¨ªa todo, era un gran comunicador pero ten¨ªa mil facetas; representaba a todos los personajes, a menudo era desconcertante y siempre imprevisible. A Dal¨ª le gustaba parecer, aparecer... y de una voltereta silenciosa desaparecer como hab¨ªa aparecido'.

En la exposici¨®n, Lacroix muestra 'al Dal¨ª de Cadaqu¨¦s, que se muestra duro, tierno, sensato o caprichoso, ya que ¨¦l era todo eso', seg¨²n escribe en el cat¨¢logo. El fot¨®grafo explica que la exposici¨®n y el libro muestran tambi¨¦n la colaboraci¨®n de ambos en la pintura de las tres dimensiones, '?el sue?o de todos los pintores!'.

'Imposible poder entender f¨¢cilmente a Dal¨ª. Caprichoso, sensato y loco, avaro y derrochador, moderado y exuberante, cambiando de un momento para otro, es un felino de patada imprevisible, c¨®modo tanto en la soledad de su taller como en la muchedumbre. (...) En la vida cotidiana, con sus amigos es el hombre m¨¢s sencillo del mundo y, por supuesto, a veces el m¨¢s complicado. Habla con la mayor precisi¨®n un franc¨¦s po¨¦tico y natural que rima a su manera y utiliza expresiones raras e inesperadas que son de un encanto para el o¨ªdo y que s¨®lo ¨¦l practica. Es un narrador, un recitador incomparable y, cuando ¨¦l habla, se establece el silencio', escribe Lacroix.