El ADN del estrangulador de Boston
Un equipo cient¨ªfico pone en duda con pruebas gen¨¦ticas que Albert de Salvo fuese el famoso asesino estadounidense

Albert de Salvo confes¨® ser 'el estrangulador de Boston'. Pero no lo era. O, al menos, no era el ¨²nico. Un equipo cient¨ªfico exhum¨® el a?o pasado el cad¨¢ver del presunto asesino para obtener una muestra de su ADN y compararlo con el semen hallado en la ¨²ltima v¨ªctima, Mary Sullivan, fallecida el 4 de enero de 1964; el resultado, casi concluyente, fue anunciado el jueves: 'La evidencia indica que Albert de Salvo no fue el hombre que viol¨® y mat¨® a Sullivan', dijo James Starrs, m¨¦dico forense de la Universidad George Washington. El asesino de Mary Sullivan, y posiblemente de las otras 12 mujeres estranguladas y torturadas, tal vez sigue vivo y en libertad.
Siempre se sospech¨® que De Salvo, encarcelado por varias violaciones y con la perspectiva de pasar el resto de su vida en la c¨¢rcel, dijo ser el celeb¨¦rrimo estrangulador para vender a alguna editorial la historia de su vida y sacar de apuros econ¨®micos a su mujer e hijos. Fue el sobrino de la ¨²ltima v¨ªctima, Casey Sherman, quien pidi¨® que se realizaran las pruebas de ADN, inexistentes en la ¨¦poca de los asesinatos (entre 1962 y 1964), para confirmar su convicci¨®n personal sobre la inocencia de De Salvo.
Quienes le conoc¨ªan sab¨ªan que Albert de Salvo era hipersexual y pod¨ªa cometer violaciones, que hab¨ªa robado desde la infancia y que tend¨ªa a la mitoman¨ªa. Pero nunca creyeron que fuera capaz de matar con ensa?amiento. Dos mujeres que muy probablemente hab¨ªan sido visitadas por el aut¨¦ntico estrangulador y hab¨ªan salido ilesas (estaban acompa?adas y el hombre prefiri¨® balbucir una excusa y buscar otra v¨ªctima) no reconocieron a De Salvo cuando la polic¨ªa las llev¨® ante ¨¦l.
La abundancia de detalles facilitados en la confesi¨®n convenci¨® a los fiscales de que hab¨ªan encontrado al asesino en serie, pero pod¨ªa explicarse por el hecho de que De Salvo ten¨ªa una memoria portentosa, seg¨²n comprobaron repetidamente los m¨¦dicos que le examinaron. Cuando describi¨® c¨®mo hab¨ªa acabado con cada una de sus presuntas v¨ªctimas, cometi¨® varios errores: todos se correspond¨ªan con inexactitudes publicadas por la prensa.
La confesi¨®n de De Salvo fue especialmente equivocada en el caso de Mary Sullivan. Dijo que hab¨ªa golpeado, mordido y estrangulado con las manos a la joven, de 19 a?os. El doctor Michael Baden, jefe de los servicios de patolog¨ªa forensa de Nueva York, efectu¨® hace unos meses una nueva autopsia del cad¨¢ver exhumado y comprob¨® de forma concluyente que no hab¨ªa sufrido mordiscos y que su estrangulamiento no hab¨ªa sido manual.
Como no hab¨ªa prueba alguna que corroborara su confesi¨®n, Albert de Salvo no fue nunca juzgado por los asesinatos. En 1967 se le conden¨® a cadena perpetua por robos y violaciones sin relaci¨®n con las v¨ªctimas del 'estrangulador de Boston' y el 26 de noviembre de 1973 fue hallado muerto en su celda, de una pu?alada al coraz¨®n. Su muerte tampoco fue esclarecida.

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