Geometr¨ªa de luz y sombra en las afueras de Barcelona

Iniciativas como ¨¦sta permiten vislumbrar un cambio en el panorama hostelero catal¨¢n. En plena diversificaci¨®n inversora, el grupo inmobiliario Habitat acaba de inaugurar su primer hotel en L'Hospitalet de Llobregat, junto a la Zona Franca y el recinto ferial de Montju?c II, sobre unos terrenos hasta ahora invadidos por escombros y chatarra de automoci¨®n. Signo de la evoluci¨®n experimentada por el diseny barcelon¨¦s, desde el art d¨¦co hasta el minimalismo, los promotores han querido demostrar que la m¨¢xima 'menos es m¨¢s' encuentra mayores fundamentos en la sencillez de un tres estrellas que en cualquier otro establecimiento de lujo superlativo. Y as¨ª el reci¨¦n nacido hotel empieza a dar sus primeros pasos con discreci¨®n, exento de esa carga efectista ¨²ltimamente en boga en los hoteles de Londres, Par¨ªs o Nueva York, pero muy rese?able en su arquitectura, acreditativa de un reciente galard¨®n otorgado por la revista Gran Hotel Internacional.

El edificio se sustenta en la oposici¨®n de dos cubos de hormig¨®n, uno claro y otro oscuro, unidos entre s¨ª mediante una estructura met¨¢lica y acristalada que permite la iluminaci¨®n natural del vest¨ªbulo, las plantas intermedias y los ascensores. Una original empalizada de madera cubre la fachada a nivel de calle. Detr¨¢s se extiende un jard¨ªn de cantos blancos sumergidos en una l¨¢mina de agua compartida entre el interior y el exterior del lobby. De noche, iluminado, cobra una dimensi¨®n si cabe m¨¢s vanguardista, ¨²nica entre los anodinos bloques de viviendas que el mismo grupo inmobiliario est¨¢ construyendo a su alrededor.

Claros y oscuros. Luces y sombras. Salvo a la hora inveterada de la siesta, cuando el sol entra en oblicuo por los ventanales con su carga de tonalidades caramelo, el alma del edificio adquiere todos los matices equidistantes entre el blanco y el negro. Gris marengo. Gris perla. ?mbar gris. Minimalismo de consumo a una muy razonable relaci¨®n calidad / precio.

Las habitaciones

En su precisa geometr¨ªa, las habitaciones rescatan de su frialdad estructural el confort de las panelaciones de madera, tanto en los cabeceros como en la pared opuesta a las camas, perfilada en un bloque ¨²nico con la mesa de trabajo, el mueble del minibar y el z¨®calo para el emplazamiento del televisor. Una placa multicelular ofrece como conexi¨®n a Internet lo que no es m¨¢s que una simple toma telef¨®nica. Ajustados a la categor¨ªa del establecimiento, los cuartos de ba?o pueden resultar demasiado estrechos e inc¨®modos para hacer uso corriente de los sanitarios.

Todo lo contrario al comedor, amplio y luminoso, con salida directa a la calle. Leve en su ac¨²stica, incluso en d¨ªas de lleno absoluto. Llamativo en su ornamentaci¨®n, con l¨¢mparas cubo de fotograf¨ªas a?ejas retroiluminadas, a la moda de Par¨ªs. Conviene, incluso en domingo, no quedarse pegado a las s¨¢banas si se quiere llegar a tiempo de desayunar. El servicio concluye inexorablemente a las diez y media de la ma?ana, y apenas quedan m¨¢s restos que las pastas de caf¨¦ sobrantes de la tarde anterior.