Lisboa, la ciudad revestida de azulejo
Un paseo por las calles de la capital portuguesa y una visita al Museo Nacional del Azulejo son dos maneras de conocer la historia y evoluci¨®n t¨¦cnica y art¨ªstica de este material modesto convertido en una expresi¨®n creativa de la cultura

Si Fernando Pessoa convirti¨® las calles de Lisboa en literatura, los azulejos que forran edificios y comercios de los barrios de Alfama y Chiado y la estaci¨®n de tren de Rossio, incluso del metro, han convertido a esta ciudad en un museo de paredes cer¨¢micas. Un museo urbano al aire libre que exhibe unas obras realizadas con un material convencional y accesible. Una peque?a piedra lisa y pulida usada por los ¨¢rabes que la denominaban al-zuleique, tecnificada por los italianos y neerlandeses e importada por los portugueses desde los centros productores de Sevilla, Valencia, M¨¢laga y Toledo, y con la que decoraron iglesias y conventos, palacios y casas, jardines, fuentes y escalinatas de quintas. Los monarcas portugueses, a quienes les gust¨® c¨®mo los ¨¢rabes hab¨ªan empleado el azulejo para decorar los suelos y las paredes, lo introdujeron en la arquitectura y lo convirtieron en un medio de expresi¨®n cultural y creativo universal.
El azulejo es un patrimonio cer¨¢mico que representa temas sagrados y mundanos por medio de motivos figurativos, geom¨¦tricos y abstractos que precede a ese arte callejero realizado por muralistas a los que se llama grafiteros. Los artistas portugueses llevan pintando muros, revisti¨¦ndolos de azulejos, desde el siglo XV. Lo que empez¨® como un motivo ornamental hoy es una manifestaci¨®n art¨ªstica y una expresi¨®n creativa de la cultura que luce en muchas ciudades del pa¨ªs.

Junto al mirador de Santa Luc¨ªa se encuentra la iglesia del mismo nombre. Esta conserva un panel de azulejos azul cobalto y blanco, los colores de la referencial porcelana china para los artistas lusos, que representa la plaza del Comercio previa al terremoto, tsunami e incendio de 1755. En ese mismo balc¨®n que se asoma al r¨ªo Tajo tambi¨¦n hay paredes de azulejos desconchados que contrastan con las exquisitas piezas conservadas y expuestas en el Museo Nacional del Azulejo de Lisboa, alojado en el antiguo convento da Madre de Deus, fundado en 1509. Una colecci¨®n de azulejos que muestra la evoluci¨®n hist¨®rica, t¨¦cnica y art¨ªstica del azulejo en Portugal, desde el siglo XV hasta la producci¨®n contempor¨¢nea, y en la que destacan desde lozas hist¨®ricas, como Lecci¨®n de danza, Historia del sombrero y Vista panor¨¢mica de Lisboa, hasta otras de autores contempor¨¢neos como J¨²lio Barradas, J¨²lio Pomar, Manuel Cargaleiro, Querubim Lapa y Maria Keil. Adem¨¢s de mostrar, el museo tambi¨¦n explica el proceso de elaboraci¨®n del azulejo y se puede ver en un ¨¢rea reservada a artesanos restaurando piezas antiguas. La conservaci¨®n del patrimonio de azulejos de Lisboa es uno de los objetivos de esta instituci¨®n, la misma que tambi¨¦n ense?a la iglesia, el coro y los claustros.

A Maria Keil (1914-2012) se la considera la gran dama de las bellas artes portuguesa, autora de O mar, una gran pintura al fresco con azulejos en la avenida Infante Santo de la capital lusa. A ella y a su marido, el arquitecto Francisco Keil do Amaral, se les ocurri¨® la idea de revestir con azulejos las estaciones del metro de Lisboa recombinando baldosas de colores y patrones. Una idea a la que se sumaron otros artistas. Hay paradas suficientes para todos los que trabajan el azulejo: la estaci¨®n Parque con su tem¨¢tica mar¨ªtima; la estaci¨®n Saldanha, en la que poemas de Almada Negreiros recubren las paredes; la de Oriente; y la del Aeropuerto, que da la bienvenida o despide a los pasajeros con escenas de iconos portugueses como la cantante de fado Am¨¢lia Rodrigues, el futbolista Eus¨¦bio, el arquitecto Porf¨ªrio Pardal Monteiro, los artistas Rafael Bordalo Pinheiro y Almada Negreiros y los escritores Fernando Pessoa y Jos¨¦ Saramago.

En la superficie, en las calles de Lisboa se pueden contemplar muchos otros azulejos que decoran edificios y comercios: la Casa do Ferreira das Tabuletas, que contiene diversas im¨¢genes de la Tierra, el agua o la ciencia, en la calle Trindade 28-34; en Chiado, una fachada revestida de azulejos amarillos y naranjas que representa im¨¢genes mitol¨®gicas; el Animatografo do Rossio, en la calle dos Sapateiros, que luce en su fachada modernista relieves esculpidos en madera y azulejos; modernismo que tambi¨¦n se puede ver en la fachada de algunos edificios de la Rua do Salitre. M¨¢s azulejos se pueden ver en las calles Boavista, Junqueira, Esperan?a y Almirante Reis. En Alfama, su barrio m¨¢s castizo, los zaguanes de las casas est¨¢n recubiertos de azulejos con santos protectores y en las plazoletas las guirnaldas se combinan con cer¨¢micas de tonos amarillos y rojizos. Las calles de Lisboa son un cat¨¢logo de paredes cer¨¢micas con motivos del modernismo denominado Arte Novo de influencia belga, neerlandesa y alemana.

Como no est¨¢ bien arrancar un trozo de azulejo, quien quiera llevarse uno a casa puede comprarlo en la casa artesanal Sant¡¯Anna (Rua do Alecrim, 95) o en la Feria Popular da Ladra (mercadillo que tiene lugar los martes y los s¨¢bados en el campo de Santa Clara). Otra opci¨®n es disfrutar de la lectura del libro Azulejo em Lisboa, de Nuno Seabra y publicado por Zest. El valor del azulejo es que siendo un material modesto, accesible y longevo, producido de manera artesanal e industrial, haya traspasado siglos y modas, dado testimonio de un intercambio cultural y convertido en un elemento distintivo e identificativo de la cultura portuguesa.

Gu¨ªa pr¨¢ctica
C¨®mo ir:
las dos mejores opciones son volar con TAP Air Portugal www.flytap.com, la aerol¨ªnea estatal y con la espa?ola Iberia www.iberia.com
D¨®nde dormir:
Hotel ?urea Museum Lisboa Un cinco estrellas en el que las habitaciones est¨¢n forradas con la cartograf¨ªa de la ¨¦poca de las grandes expediciones de ultramar de los portugueses y cuenta con una exposici¨®n arqueol¨®gica ya que los muros del hotel en el pasado hicieron parte de palacios de familias distinguidas y relacionadas con la corte. Dispone de piscina exterior y ba?o turco, entre otras instalaciones.
M¨¢s informaci¨®n sobre Lisboa en www.visitlisboa.com
Gu¨ªa pr¨¢ctica
- Cómo ir: las dos mejores opciones son volar con TAP Air Portugal, la aerolínea estatal, y con la española Iberia.
- Dónde dormir: Hotel Áurea Museum Lisboa, un alojamiento en el que las habitaciones están forradas con la cartografía de la época de las grandes expediciones de ultramar de los portugueses y cuenta con una exposición arqueológica, ya que los muros del hotel en el pasado fueron parte de palacios de familias distinguidas y relacionadas con la corte. Dispone de piscina exterior y baño turco, entre otras instalaciones.
- Más información sobre Lisboa en visitlisboa.com
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