Los mineros quieren una indemnizaci¨®n por las obras de la M-45
Exigen al Ejecutivo 2.700 millones por el material que dejar¨¢n de extraer
La construcci¨®n de la autov¨ªa M-45, de 36 kil¨®metros de longitud, se ha topado con un inesperado problema bajo su asfalto. La empresa minera Tolsa, multinacional espa?ola especializada en la extracci¨®n de sepiolita (un material absorbente), ha reclamado a la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas, Transporte y Urbanismo, promotora de la obra, 2.700 millones de pesetas de indemnizaci¨®n. Con la autov¨ªa, la extracci¨®n del material es imposible.
La empresa minera, seg¨²n se explica en un documento de la Comunidad de Madrid, exige este dinero por la 'cesaci¨®n en el ejercicio de sus derechos mineros para explotar la sepiolita existente bajo los terrenos del municipio de Madrid sobre los que esa nueva carretera [la M-45] habr¨ªa de discurrir'. La M-45 es una autov¨ªa -de hasta 10 carriles en algunos de sus tramos- que enlazar¨¢ el este y el sur de la regi¨®n. Atraviesa, en Madrid, los distritos de Vic¨¢lvaro y Vallecas Villa. Discurrir¨¢ entre la M-40 y la M-50, pero Tolsa, desde los a?os setenta, cuenta con derechos de explotaci¨®n de sepiolita precisamente en las zonas por las que pasa la autov¨ªa (ver gr¨¢fico). Esta previsto que la nueva infraestructura se inaugure a principios de 2002.
Tolsa explica en su reclamaci¨®n que los 2.709 millones que exige son el 'valor actual de los beneficios l¨ªquidos que hubiera podido obtener del aprovechamiento de la sepiolita existente bajo dicho tramo de nueva carretera si la ejecuci¨®n del mismo no hubiera impedido su explotaci¨®n'.
En concreto, la minera se?ala que son dos sus explotaciones afectadas directamente por la autov¨ªa (Victoria II y Victoria V). Recuerda que de la primera se pueden extraer 571.000 toneladas de sepiolita y de la segunda 360.000. El precio de la sepiolita, 'despu¨¦s de ser tratado y envasado, se comercializa al precio medio de 19.294 pesetas'. Con estas premisas y aplicando una serie de factores de correcci¨®n (alquiler de terrenos, excavaciones, tipos de inter¨¦s, duraci¨®n de la temporal de la explotaci¨®n...), los t¨¦cnicos de la empresa valoran las p¨¦rdidas en los 2.709 millones citados.
Sin embargo, la sociedad concesionaria de la ejecuci¨®n de dicho tramo, un grupo de empresas encabezado por FCC y que tambi¨¦n es beneficiaria de la explotaci¨®n, replica que con 'la construcci¨®n de la nueva carretera M-45 no procede abonar a Tolsa indemnizaci¨®n expropiatoria alguna'. Los concesionarios argumentan que como el Plan General de Madrid de 1997 calific¨® como urbanizables los terrenos por donde trascurrir¨¢ la autov¨ªa, 'el ejercicio efectivo de tales derechos ha quedado vac¨ªo de cualquier contenido patrimonial que hubiera de ser objeto de la indemnizaci¨®n expropiatoria'.
Plan General recurrido
De hecho, FCC recuerda que Tolsa tiene recurrido todo el Plan General en los tribunales desde 1998 y que los jueces a¨²n no han resuelto el caso. Por tanto, no van los concesionarios a pagar una expropiaci¨®n que los tribunales no han resuelto.
El portavoz de Urbanismo del grupo parlamentario socialista, Modesto Nolla, cree que la reclamaci¨®n econ¨®mica de Tolsa tiene su origen 'en la pol¨ªtica err¨¢tica del Gobierno de Alberto Ruiz-Gallard¨®n con los derechos de las explotaciones mineras, lo que puede dificultar la pol¨ªtica regional de infraestructuras'.
Seg¨²n el diputado del grupo socialista, el Ejecutivo regional 'ha actuado de una manera irresponsable, al no haber decretado la caducidad de los derechos de las explotaciones mineras en la zona'.
Por su parte, fuentes del Gobierno regional afirman que 'los mineros no tienen ninguna posibilidad de ganar en este contencioso, ya que no explotaban la zona y el suelo est¨¢ recalificado como urbano'.
Pero Nolla replica que recientemente la Direcci¨®n General de Minas unific¨® todas las explotaciones de la zona, 'argumento que ha servido a los mineros para reclamar sus derechos sobre ¨¢reas que no explotaban'.
Tolsa es el l¨ªder europeo en producci¨®n y comercializaci¨®n de arcillas, ya que cuenta con empresas y minas en activo en Espa?a, Francia, Italia, B¨¦lgica, Senegal, Marruecos y Reino Unido. Es una empresa de capital espa?ol y copa el 45% del mercado europeo de sepiolita. Su f¨¢brica principal se encuentra en Vic¨¢lvaro, donde trabajan unas 270 personas.
Por su parte, la futura M-45 es una concesi¨®n a 29 a?os del Gobierno regional a FCC. La Comunidad, que no ha construido esta obra, pagar¨¢ a las constructoras en funci¨®n del n¨²mero de veh¨ªculos que la atraviesen. Es lo que se conoce como peaje en la sombra. Se calcula que por ella pasar¨¢n entre 80.000 y 100.000 veh¨ªculos diarios.
La futura M-45 tiene unos costes previstos de construcci¨®n cercanos a los 50.000 millones de pesetas. Pero ¨¦stos pueden elevarse, ya que ha sufrido grandes modificaciones a consecuencia de pasar muy cerca del aeropuerto de Barajas y de zonas muy pobladas del sur de Madrid.
Atravesar¨¢ los nuevos barrios de Vallecas, Valdecarros y Vic¨¢lvaro, donde el Ayuntamiento de Madrid planea construir m¨¢s de 100.000 viviendas. Para reducir el impacto de esta infraestructura, los t¨¦cnicos regionales han pedido a las constructoras que levanten grandes murallones de tierra (denominados carballones) de hasta 10 metros de altura. Los carballones ser¨¢n posteriormente reforestados.
Problemas bajo el asfalto
La extracci¨®n de sepiolita no es el primer problema t¨¦cnico con el que se topa la construcci¨®n de la M-45. Este a?o, los ingenieros tuvieron que rebajar un mont¨ªculo de unos 30 metros de altura, en el t¨¦rmino de San Fernando de Henares, por donde ten¨ªa que discurrir la futura autov¨ªa y que se encontraba pr¨®ximo a la ampliaci¨®n del aeropuerto de Barajas. El hontanar hubiese dificultado las maniobras de aproximaci¨®n de las aeronaves cuando entrase en funcionamiento una de las nuevas pistas. Adem¨¢s, la autopista tampoco pod¨ªa ser trazada por encima del mont¨ªculo porque la chapa met¨¢lica de los veh¨ªculos interferir¨ªa en los radares de aproximaci¨®n de Barajas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.