Los 'marines' recuperan el control de su Embajada en Kabul 12 a?os despu¨¦s
Un grupo de marines entr¨® ayer en la Embajada de Estados Unidos en Kabul para preparar la reapertura de la legaci¨®n diplom¨¢tica. Washington ha enviado primero toneladas de bombas, luego soldados de cuerpos especiales en varios puntos del norte, el centro y el sur del pa¨ªs, y ahora, poco antes de la formaci¨®n del Gobierno provisional de Afganist¨¢n, quiere enviar diplom¨¢ticos.
Los marines tomaron la Embajada poco antes de la llegada de una delegaci¨®n diplom¨¢tica del Departamento de Estado, cuya misi¨®n es preparar el terreno para el env¨ªo de un futuro embajador estadounidense a Afganist¨¢n. El portavoz estadounidense, Vic Harris, no quiso dar una posible fecha para la reapertura de la embajada, aunque el inmediato desembarco de una fuerza de paz internacional y la toma de posesi¨®n del Ejecutivo provisional, el pr¨®ximo 22 de diciembre, hacen que Washington no tenga mucho tiempo para pens¨¢rselo.
El edificio se encuentra en la zona diplom¨¢tica del barrio m¨¢s lujoso de Kabul, Wazir Akbar Jan, que hasta ahora presentaba un aspecto desolador, con delegaciones diplom¨¢ticas vac¨ªas y rodeadas de altos muros coronados por alambradas. Muchos de estos edificios fueron utilizados por militantes de Al Qaeda y combatientes extranjeros de los talibanes cuando los soldados del mul¨¢ Omar ocupaban la ciudad. Otros, como la antigua embajada rusa, est¨¢n ocupados por cientos de refugiados de la etnia past¨²n de la planicie de Somal¨ª.
Como casi todos los edificios de Kabul, las embajadas tampoco se salvaron de la guerra civil (1992-1996) y muchas presentan impactos de metralla. De hecho, Estados Unidos pensaba que pod¨ªa encontrarse en el edificio con alguna sorpresa peor y, en medio de una gran discreci¨®n, envi¨® la semana pasada a un grupo de militares para comprobar que los talibanes no hubiesen dejado minas o trampas explosivas. No encontraron nada.
Carga simb¨®lica
La reapertura de esta embajada tiene una gran carga simb¨®lica. Cerrada desde 1989, fue asaltada por una muchedumbre el pasado 27 de septiembre, poco antes del comienzo de los bombardeos de la coalici¨®n internacional contra Afganist¨¢n. Seg¨²n testigos, se trat¨® de un ataque organizado por los talibanesde civiles.
Los marines, llegados desde la base a¨¦rea de Bagram, situada a 50 kil¨®metros de Kabul, no han dejado pasar a nadie al edificio, han instalado puestos de vigilancia en la azotea y han colocado sacos terreros en las ventanas. Van armados con M-16. Oficialmente, son los primeros marines que entran en la capital afgana, aunque, con toda seguridad, no son los ¨²nicos. El domingo, este enviado especial llam¨® por error a una casa de la zona residencial de Wazir Akbar Jan, que antes hab¨ªa estado ocupada por una ONG, y fue echado con cajas destempladas por dos hombres cuadrados, con el pelo rapado y un fuerte acento estadounidense. Desde la puerta de la base de Bagram se puede ver todos los d¨ªas a marines salir del recinto, armados pero vestidos de civiles.
Por ahora, la ¨²nica embajada que ha vuelto a abrir en Kabul es la de Ir¨¢n, un pa¨ªs que estuvo a punto de entrar en guerra con los talibanes cuando soldados del mul¨¢ Omar fusilaron a 11 diplom¨¢ticos y un periodista tras la toma de Mazar-i-Sharif, en 1998. Francia, Rusia, Gran Breta?a y Turqu¨ªa tambi¨¦n est¨¢n preparando el regreso de sus embajadores a la capital afgana en un plazo muy corto.
Por otra parte, Alemania se apunt¨® ayer otro tanto diplom¨¢tico tras la Conferencia de Bonn al designar los Quince un representante especial de la UE para Afganist¨¢n de nacionalidad alemana, informa desde Bruselas Bosco Esteruelas. Se trata de Klaus-Peter Kleiber, que hasta el pasado septiembre era secretario general adjunto de la OTAN. Kleiber estar¨¢ a las ¨®rdenes del Alto Representante de Pol¨ªtica Exterior y Seguridad Com¨²n, Javier Solana, con quien trabaj¨® cuando ¨¦ste estaba al frente de la OTAN.
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