Un vecino de Nevada vende por Internet terrenos en la Luna
Dennis Hope dice que una laguna legal legitima su negocio de venta de acres del sistema solar. Gracias a Internet, la empresa ha captado un mill¨®n de clientes
'?Que ha comprado un trozo de mi luna?' Al otro lado del tel¨¦fono un hombre de voz profunda se carcajea. 'Un cliente m¨¢s', explica Dennis Hope, de 53 a?os. De profesi¨®n, 'propietario del sistema solar'. Suena a broma. Muchos piensan que se trata de una estafa. Pero Hope no pierde su sentido del humor: lleva 21 a?os vendiendo trozos de Luna. Un acre (0,40 hect¨¢reas) cuesta en Lunar Embassy 15,99 d¨®lares (unas 3.000 pesetas).
Timo o no, el negocio marcha. Sobre todo, desde que en 1997 lo colg¨® en la red. Cada cuerpo del sistema solar, en manos de Hope, tiene su web: la Luna, Marte, Venus...
Hope, entrevistado por Ciberp@¨ªs, dice aprovecharse de una laguna legal que legitima su negocio. 'En 1980 rellen¨¦ la 'Declaraci¨®n de Propiedad'. La demanda se centraba en la Luna y ocho planetas m¨¢s. La Asamblea General de Naciones Unidas firm¨® en 1967 el Tratado del Espacio Exterior'.
El documento subraya que los gobiernos no tienen derecho a poseer propiedades planetarias; pero, seg¨²n este norteamericano, nada dice de los individuos. 'Rellen¨¦ la demanda y mand¨¦ una petici¨®n para subdividir y vender las propiedades a cualquiera que las quisiera y que si ellos (los gobiernos) ten¨ªan alg¨²n problema legal me lo notificaran. Nunca lleg¨® una respuesta'.
La ambici¨®n espacial de este emprendedor de Nevada se puso en marcha. 'Desde entonces he vendido propiedades a cientos de celebridades, como Tom Cruise, Nicole Kidman o John Travolta, incluso a a dos ex presidentes de Estados Unidos'.
'En Lunar Embassy tenemos m¨¢s de un mill¨®n de propietarios de 300 millones de acres de terreno lunar'. Los clientes registran la propiedad con el apellido familiar para que el legado pase a generaciones posteriores. El cliente recibe en menos de dos semanas un mapa lunar con la exacta localizaci¨®n de los acres, una copia de la declaraci¨®n de derechos y otra de la declaraci¨®n de propiedad que Hope present¨® al Gobierno de EE UU.
Hope hace dinero con Lunar Embassy, 'pero lo m¨¢s importante es la oportunidad que ofrecemos a los seres humanos de participar en esta aventura'. Un proyecto que acarrea sus gastos. Aparte de los ocho empleados, en el a?o 2000, Lunar Embassy se dej¨® 13 millones de pesetas en sellos de correo y la minuta de sus abogados, que se encargan de evitar la competencia, ascendi¨® a 14 millones.
Dicen que una compa?¨ªa de software le ofreci¨® miles de millones por la mitad de la Luna. Hope se neg¨® a vender. 'No queremos trabajar al dictado de las grandes corporaciones'. Pero los hay muy preocupados con el tema. 'Me da la sensaci¨®n de que son personas que pagan muy caro las hojas de papel', declaraba al Financial Times un astr¨®nomo de la universidad de California. 'Es simplemente otro timo'.
Fraude o no, en agosto de 2002 se celebrar¨¢ en Reno un encuentro de propietarios para formar un Gobierno gal¨¢ctico. Hasta all¨ª se desplazar¨¢n los que sue?an con una casa con vistas a las estrellas.
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