Una apertura con la luz apagada

Me remito a lo que contaron los peri¨®dicos para hablarles de la apertura del centro Hontza, que tuvo lugar en el muelle de Zamakola el pasado lunes. Qu¨¦ sorpresa tuvimos los vecinos cuando ese 10 de diciembre empez¨® a oscurecer y las luces del muelle de Zamakola segu¨ªan apagadas por orden del Ayuntamiento, como explic¨® Iberdrola a los usuarios que llamaban para intentar solventar dicha situaci¨®n.

El se?or alcalde quiso ocultar a la mucha gente que se agolp¨® en la entrada del centro para impedir su apertura, y no nos qued¨® m¨¢s remedio que gritar: 'No somos cuatro, somos todo el barrio'.

No estar¨ªa mal que los responsables p¨²blicos se sentaran a pensar si eso es una buena soluci¨®n para los drogodependientes o es incitarles m¨¢s a¨²n al suicidio cambi¨¢ndoles jeringuillas para que vuelvan a pincharse de nuevo. Pero, eso s¨ª, no en el centro Hontza, sino en los alrededores.

Si ustedes creen que la rehabilitaci¨®n de los drogodependientes se lleva a cabo con quince minutos de descanso, un caf¨¦ y una jeringuilla, est¨¢n equivocados. Sabemos que es un problema que existe pero que C¨¢ritas Diocesana no puede resolver, aunque s¨ª pueden cobrar todas las subvenciones que reciben para tal fin.

Nosotros, como vecinos, decimos s¨ª a la rehabilitaci¨®n, no a la degradaci¨®n.