EE UU abandona el tratado ABM sellado con la URSS en 1972

En una decisi¨®n hist¨®rica que la Casa Blanca hizo coincidir con la difusi¨®n del v¨ªdeo de Osama Bin Laden, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunci¨® ayer la retirada de su pa¨ªs del Tratado de Antimisiles Bal¨ªsticos (ABM) que Richard Nixon firm¨® con la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1972. De esta manera, Bush libera al Pent¨¢gono de las obligaciones del acuerdo y abre las puertas al desarrollo completo de su guerra de las galaxias, un escudo antimisiles que, seg¨²n Gobiernos como los de Rusia y China, s¨®lo conducir¨¢ a una nueva carrera armament¨ªstica.

Bush aprovech¨® el clima de inseguridad interior que ha dejado el 11 septiembre para justificar una decisi¨®n que ten¨ªa tomada desde que empez¨® su campa?a electoral. 'He llegado a la conclusi¨®n de que el tratado ABM impide a nuestro Gobierno desarrollar m¨¦todos para proteger a nuestros ciudadanos ante futuros ataques con misiles de terroristas o de Estados enemigos', dijo el presidente en los jardines de la Casa Blanca. No hab¨ªa pasado una hora tras este anuncio -trascendental para el equilibrio armament¨ªstico interna-cional- cuando el Pent¨¢gono distribuy¨® la esperada cinta de v¨ªdeo de Bin Laden.

La difusi¨®n de esa grabaci¨®n eclips¨® por entero en los medios de comunicaci¨®n cualquier referencia a la decisi¨®n de Bush sobre el tratado ABM. Bush confirm¨® la retirada del tratado ABM flanqueado por sus secretarios de Estado y Defensa, Colin Powell y Donald Rumsfeld, en una demostraci¨®n de unanimidad. Powell y Rumsfeld manten¨ªan posturas antag¨®nicas sobre la ruptura del ABM, aunque el presidente se inclin¨® finalmente por la opci¨®n del secretario de Defensa. 'Defender al pueblo estadounidense es mi prioridad como comandante en jefe; no puedo permitir que EE UU permanezca en un tratado que nos impide desarrollar defensas efectivas', asegur¨® Bush. Es la primera vez que EE UU se retira de un acuerdo de reducci¨®n de armamento desde el comienzo de la era nuclear.

En realidad, los expertos juristas y diplom¨¢ticos creen que el ABM no impide al Pent¨¢gono realizar ensayos del escudo antimisiles aunque proh¨ªba su construcci¨®n. Pero Rusia exig¨ªa notificaciones previas y acceso a informaci¨®n militar para cada ensayo. Cuando Rumsfeld visit¨® Mosc¨² a primeros de noviembre, comunic¨® al Gobierno ruso que si ¨¦sa segu¨ªa siendo su postura, EE UU se retirar¨ªa del acuerdo de forma unilateral. Despu¨¦s, Bush llev¨® a Putin a su rancho de Tejas, pero s¨®lo consigui¨® un compromiso fr¨¢gil del presidente ruso: la promesa de que ambos Gobiernos mantendr¨ªan un clima de di¨¢logo a pesar del enfrentamiento en torno al texto del ABM.

'La guerra fr¨ªa termin¨® hace tiempo', explic¨® ayer Bush. 'Hoy dejamos atr¨¢s uno de sus ¨²ltimos vestigios. Pero ¨¦ste no es un d¨ªa para mirar atr¨¢s, es un d¨ªa para tener esperanza en la paz y en una mayor prosperidad'. Bush insisti¨® en referirse al presidente ruso como 'mi amigo' al tiempo que garantizaba una relaci¨®n estable con ese pa¨ªs.

Bush telefone¨® a otro gran cr¨ªtico de esta decisi¨®n, el presidente chino Jiang Zemin. Un periodista pregunt¨® al portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, si en el di¨¢logo entre Bush y Jiang surgi¨® la posibilidad de que China aumente su arsenal nuclear como respuesta a la decisi¨®n de EE UU; Fleischer reconoci¨® que ese tema 'surgi¨® en la conversaci¨®n'.