El hombre que venci¨® al K2

Quiz¨¢ fue s¨®lo la curiosidad lo que mantuvo vivo tanto tiempo al italiano Ardito Desio, fallecido el jueves a sus 104 a?os de edad. O quiz¨¢ su optimismo y su ambici¨®n inquebrantables, atributos que le convirtieron en uno de los exploradores m¨¢s grandes del siglo XX aunque su longevidad le permitiera conocer el ep¨ªlogo del XIX y el pr¨®logo del XXI.

Profesor de la Universidad de Mil¨¢n, nacido en el Friuli en 1897; ge¨®logo, pale¨®ntologo, ge¨®grafo, periodista y escritor, Desio se defin¨ªa con sencillez -'s¨®lo soy un hombre curioso'- y no soportaba la monoton¨ªa de una vida confinada en el estrecho espacio de las obligaciones que atenazan al com¨²n de los mortales. 'Hay que hacer cosas variadas y no aburrirse nunca', explic¨® recientemente.

Siempre directo, siempre fibroso y con excelente salud, inici¨® sus aventuras en la I Guerra Mundial, a la que se present¨® como voluntario tras escaparse de su casa. Su pasi¨®n por los viajes y las situaciones extremas escond¨ªa una aut¨¦ntica vocaci¨®n de conquista que enseguida le coloc¨® al pie de las grandes cimas del Himalaya cu¨¢ndo eran todav¨ªa un territorio virgen, un reto no exento de tintes patri¨®ticos. Pero su condici¨®n de investigador tambi¨¦n le llev¨® a los Alpes, la Ant¨¢rtida, el S¨¢hara, Etiop¨ªa, Birmania, Libia o Afganist¨¢n.

En 1929 Desio integr¨® la primera expedici¨®n ci¨¦ntifica italiana al Karakorum, la prolongaci¨®n del Himalaya en Pakist¨¢n. No pod¨ªa se?alarse como un alpinista excepcional, pero s¨ª como un monta?ero convencido, aunque la memoria colectiva le retenga por su ¨¦xito m¨¢s sonado: en 1954 dirigi¨® la conquista del K2, la segunda cumbre del planeta, 8.611 metros de enorme desaf¨ªo.

Veintisiete a?os antes de una haza?a que convulsion¨® Italia, Desio inici¨® su leyenda con una sencilla f¨®rmula: 'El negro no es un color hecho para m¨ª'. La forma m¨¢s sencilla de explicar su determinaci¨®n y su fe en sus posibilidades. Con este equipaje se convirti¨® en el primer italiano que alcanz¨® el Polo Sur. Despu¨¦s, la conquista del K2 le report¨® fama universal, aunque no pisara la codiciada cima, honor que s¨ª experimentaron Lacedelli y Compagnoni, cuya imagen qued¨® seriamente da?ada por Walter Bonatti, quien acus¨® a ambos de abandonarlo o a los 8.100 metros. Desio sali¨® indemne del asunto. Su ¨¦xito resumi¨® entonces a la perfecci¨®n los rasgos de su car¨¢cter: inteligencia, imprudencia, ego¨ªsmo y buena suerte para superar situaciones imposibles.