El F¨°rum de los buenos
La gran inc¨®gnita de lo que quiere ser el F¨°rum 2004 se ha despejado al fin: lo que se prepara para el 9 de mayo de ese a?o es, en definitiva, el F¨°rum de los buenos. Los buenos del mundo -es decir, los que quieren paz, convivencia, di¨¢logo, cooperaci¨®n, creatividad y todas esas cosas tan maravillosas como inalcanzables- celebrar¨¢n su aquelarre planetario en Barcelona. Demos gracias a Dios, al menos por olvidar temporalmente la palabra competitividad.
Y demos gracias a los patrocinadores del acontecimiento, es decir, principalmente a nosotros mismos, los contribuyentes catalanes y espa?oles, que dedicamos al asunto el 38% de 51.000 millones de pesetas p¨²blicas. Sabemos, pues, que pagaremos por un buen motivo: todos queremos ser buenos y tendremos coloquios de buenos con buenos, exposiciones buen¨ªsimas y hasta una conferencia mundial de creadores y -?oh, la, la!- un encuentro mundial de ni?os y ni?as, entre otras muchas y apasionantes cosas de las que aprender todo lo que no hemos aprendido en un mont¨®n de a?os. La ocasi¨®n merece que incluso paguemos tambi¨¦n entrada por ver -mirar- a un ramillete de premios Nobel -a los que se les presupone una innata bondad gen¨¦rica- en la plaza de las Convivencias, que llevar¨¢ la Diagonal al mar.
El F¨°rum, de entrada y por lo que se dio a conocer en la reuni¨®n de los primeros 1.600 buenos de la ciudad, garantiza por s¨ª solo -¨¦se es el ambicioso planteamiento- la bondad de quien act¨²e, asista, pague o, simplemente mire. Lo cual -y mira que hay malos en el mundo- plantea, a su vez, incordiantes cuestiones: ?quien decidir¨¢ quienes son los creadores, los ni?os y ni?as, los dialogantes, llamados a patentar la bondad? ?Qu¨¦ exigir¨¢n los otros patrocinadores del acontecimiento que, con su mera presencia, ya estar¨¢n apuntados el ese list¨ªn telef¨®nico de buenos globales? ?Qu¨¦ pasar¨ªa si alg¨²n otro bueno oficial del mundo -por ejemplo, el presidente Bush; por ejemplo, los fundamentalistas de cualquier signo- se pusiera a discutir la patente barcelonesa, a¨²n en tr¨¢mite, de la bondad?
La verdad es que, sin iron¨ªa ninguna, muchos nos apuntar¨ªamos al aquelarre de los buenos del mundo, pero ?nos admitir¨ªan los del F¨°rum? ?se es tal vez el reto que tiene ahora delante esta iniciativa: que la convocatoria de la bondad universal que se hace desde esta amuermada ciudad de Barcelona sea cre¨ªble. Nada menos.
Del acto del mi¨¦rcoles salimos con un folleto enunciativo de las buenas intenciones y la constataci¨®n de que los organizadores -que son nuestros representantes democr¨¢ticos en el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y el Gobierno central- han tardado unos cuantos a?os en ponerse de acuerdo en los nombres de los que van a llevar a cabo tan ambicioso proyecto y, pese a la promoci¨®n de la bondad y el di¨¢logo, a¨²n no han sido capaces de consensuar al director de orquesta que falta. Aun as¨ª, hicieron una entrada triunfal rodeados de las decenas de gorilas de los que hoy d¨ªa los buenos que mandan son incapaces de prescindir. Lo cual no fue obst¨¢culo para que sus fogosos discursos en defensa de la bondad universal se consideren ya doctrina b¨¢sica.
En cambio, en lo que todos los organizadores no han tenido el menor problema ha sido en dar a las mujeres el papel de florero cl¨¢sico. En el acto, las chicas -qued¨® precioso- leyeron poes¨ªas y presentaron a los creadores de doctrina, o sea, los hombres. Y en el consejo de sabios que asesoran al F¨°rum han puesto a la muy honorable escritora Carme Riera para que no se diga. Es decir -es una constataci¨®n-, hay un consenso imponente, un di¨¢logo fruct¨ªfero y una capacidad de imaginaci¨®n considerable. Como dise?o de un futuro en el que la l¨®gica del mestizaje sustituya a la l¨®gica de la dominaci¨®n, no cabe m¨¢s. ??nimo, muchachos! ?Viva el di¨¢logo!
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