Bot¨ªn exagerado del Barcelona
El equipo de Rexach venci¨® con muy poco f¨²tbol en El Madrigal a un Villarreal que mereci¨® m¨¢s
Un Barcelona que actu¨® ayer de front¨®n logr¨® un bot¨ªn exagerado en El Madrigal. Exagerado por su escaso f¨²tbol y su apuesta conservadora, limitada a sacar el m¨¢ximo partido de una de sus dos llegadas en todo el encuentro, la del gol de Kluivert, que remat¨® casi sin ¨¢ngulo en un tanto parecido al que marc¨® en Riazor. Cierto que el conjunto azulgrana jug¨® toda la segunda parte con un hombre menos por la expulsi¨®n de Xavi, pero, au as¨ª, se espera mucho m¨¢s de esta clase de equipos. O deber¨ªa esperarse. En todo caso, Carles Rexach se toma una semana de respiro mientras el Villarreal volver¨¢ a intentar fichar a un goleador tras el frustrado intento de contratar al alem¨¢n Bobic.
Por lo visto ayer, le resulta indispensable. El cuadro de V¨ªctor Mu?oz a?or¨® m¨¢s que nunca al lesionado Palermo o a alguien de sus caracter¨ªsticas. El Villarreal se pas¨® centrando toda la tarde al ¨¢rea azulgrana desde los dos extremos, pero nadie, absolutamente nadie, acudi¨® a finalizar. Tambi¨¦n es verdad que el Bar?a cerr¨® muy bien el centro de su defensa, donde Christanval y De Boer sacaron balones a destajo, pero, claro, de haber habido un rematador cualificado...
VILLARREAL 0| BARCELONA 1
Villarreal: L¨®pez Vallejo; Galv¨¢n (Xavi Roca, m. 49), Unai, Quique ?lvarez, Arrruabarrena; Jorge L¨®pez, Gracia (Escoda, m. 66), Galca, Calleja (Quique Mart¨ªn, m. 53); V¨ªctor y Craioveanu. Barcelona: Bonano; Puyol, Christanval, De Boer, Coco; Gabri, Rochemback (Overmars, m. 60), Xavi, Cocu (Sergi, m. 84); Saviola (Gerard, m. 49) y Kluivert. Gol: 0-1. M. 38. Pase en profundidad de Xavi al que acude Kluivert. L¨®pez Vallejo mide mal su salida y Kluivert, sin apenas ¨¢ngulo, marca con la izquierda. ?rbitro: Turienzo ?lvarez. Expuls¨® a Xavi (m. 43) por doble amonestaci¨®n. Tambi¨¦n mostr¨® la tarjeta amarilla a Xavi Roca, Ro-chemback y Bonano. Unos 21.000 espectadores en El Madrigal.
En un Bar?a sin extremos y vecino de la vulgaridad, s¨®lo Xavi tom¨®, con su batuta magistral, el coraz¨®n del campo. Desde all¨ª envi¨® el pase a la espalda de la defensa que permiti¨® a Kluivert redimirse de su mal juego. El delantero holand¨¦s aliment¨® su leyenda, la que dice que marca lo que parece dif¨ªcil y falla lo m¨¢s f¨¢cil. Ayer no lo ten¨ªa sencillo: tras el error en el despeje de L¨®pez Vallejo, se qued¨® muy esquinado a la izquierda de la porter¨ªa, sin apenas ¨¢ngulo, pero golpe¨® con precisi¨®n con la zurda.
Su gol, lejos de tranquilizar el sistema nervioso azulgrana, lo aceler¨®. De modo que el m¨¢s flem¨¢tico de sus futbolistas, Xavi, perdi¨® los papeles y en cinco minutos se carg¨® con dos tarjetas amarillas. La segunda, al filo del descanso, tras protestar reiteradamente al ¨¢rbitro. No fue ¨¦sta la ¨²nica muestra de la ansiedad barcelonista, pues hubo algunas broncas anteriores que la delataban: la de Cocu a De Boer o la de Kluivert a Gabri, por poner dos ejemplos.
Para tapar a Arruabarrena, se supone, Rexach dispuso un centro del campo escorado a la derecha, con dos interiores diestros, Rochemback y Gabri, y ning¨²n volante zurdo, por mucho que Cocu se dejara ver por aquella zona. Pero Gabri, aunque se abriera al extremo, no supo romper por la derecha mientras que Rochemback result¨® una calamidad. S¨®lo Coco, por la izquierda, super¨® a Galv¨¢n, lleg¨® hasta la l¨ªnea de fondo y sirvi¨® un par de centros.
Tras la expulsi¨®n de Xavi y con toda la segunda parte por delante, Rochemback se march¨® hacia el centro, donde se le vieron todav¨ªa m¨¢s sus carencias t¨¦cnicas. A continuaci¨®n, Charly reforz¨® el centro del campo con la entrada de Gerard por Saviola, que pas¨® inadvertido. El Villarreal se abalanz¨® sobre un Bar?a cada vez m¨¢s encerrado en su caparaz¨®n, a expensas de que Overmars aprovechara alg¨²n contragolpe. Es decir, con Overmars de palomero. Claro que Rexach no contaba con el talento defensivo de Quique ?lvarez, que gan¨® la partida al holand¨¦s por anticipaci¨®n y car¨¢cter. No se puede decir lo mismo del otro central local, Unai, muy por debajo del pasado curso.
Al son que marcaba la clase de Jorge L¨®pez, centrocampista de una elegancia sublime, el conjunto de V¨ªctor Mu?oz tuvo paciencia y elaboraci¨®n, pero le falt¨® claridad y pegada. Lo intent¨® todo el t¨¦cnico aragon¨¦s con el recambio de los dos interiores, pero nada. Horizontalidad y dominio est¨¦ril. Sin chispa. As¨ª hasta que V¨ªctor, el peque?o V¨ªctor, se sac¨® de la chistera un zambombazo que repeli¨® el larguero y convenci¨® a su equipo de la posibilidad de la remontada. El asedio fue cada vez m¨¢s intenso y el capit¨¢n, Cocu, asumi¨® su jerarqu¨ªa para completar el cierre de filas azulgrana. Dio ¨®rdenes a destajo el holand¨¦s, que acab¨® actuando m¨¢s de tercer central que de mediocentro.
Rexach dio entrada a un nuevo defensa, Sergi, lo que fue saludado por El Madrigal al grito de 'barraquero, barraquero', t¨¦rmino con el que se designa en tierras castellonenses al t¨¦cnico conservador. El Villarreal, sin embargo, choc¨® una y cien veces contra el front¨®n azulgrana. No hubo manera. Ni siquiera cuando Mu?oz, desesperado, envi¨® al central Unai como delantero centro, al estilo de su ex compa?ero en el Bar?a y ayer rival en el banquillo Tal¨ªn Alexanco. En el vestuario del Villarreal un cartel deber¨ªa haber anunciado ayer la urgente necesidad: 'Se busca rematador'.
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