De la flema a la acritud
Sometido a una presi¨®n tremenda, Rexach intenta hallar su papel como t¨¦cnico del Bar?a
'?Puyol, Puyol! ?Col¨®cate a la izquierda, que ¨¦se siempre pasa por ah¨ª!'. '?Philippe [Cocu], vete hacia el centro!'. '?No, hombre; no, Bonano; no!'. El portero argentino acababa de sufrir el segundo gol del Celta, el del empate, y Carles Rexach, el t¨¦cnico del Barcelona, que se hab¨ªa levantado y sentado mil veces, se dejaba caer en el banquillo mientras, manos en los bolsillos, renegaba del mundo. Las c¨¢maras del Canal 33 ofrec¨ªan el pasado domingo a un hombre distinto: Charly, un tipo impasible, ir¨®nico, fr¨ªo como la nieve, hab¨ªa perdido su flema brit¨¢nica y se derrumbaba.
Bien mirado, puede que la imagen no resultara tan extra?a, pues, al fin y al cabo, Rexach era el espejo de un equipo perdido, confuso y desorientado que este ¨²ltimo mes s¨®lo ha sumado dos puntos de los 12 posibles: dos derrotas y dos empates. ?nicamente el Rayo lo ha hecho peor. As¨ª que no es que Rexach se juegue hoy la continuidad en la visita al Villarreal (17.00, Teletaquilla), ya que, seg¨²n su propio decir, la situaci¨®n 'no es l¨ªmite, sino delicada', pero la pr¨®xima semana aguarda el derby barcelon¨¦s y dos resultados negativos m¨¢s le pondr¨ªan en el alambre.
A juzgar por las im¨¢genes servidas el lunes del partido contra el Celta y por la reacci¨®n que tuvo al d¨ªa siguiente con Pichi Alonso, Rexach est¨¢ m¨¢s que nada destemplado. Lo cierto es que carg¨® sin venir a cuento contra Pichi, ex jugador del Bar?a y del Espanyol y que compagina su trabajo de mesurado comentarista en TV3 con el de seleccionador catal¨¢n. 'Espero que su pizarra m¨¢gica me aporte alguna soluci¨®n. Pero no le sirvi¨® de mucho en el Figueres ni en el Espanyol, que bajaron de categor¨ªa', dijo Rexach con una agresividad desconocida. ?l mismo procur¨® ayer desandar el camino extraviado: 'Un comentario a bote pronto. No hay que darle m¨¢s trascendencia. Pichi es amigo mio'.
Rexach sabe que hay mucha gente que piensa que no es el t¨¦cnico ideal para el Barcelona. Se siente escrutado en un papel que le es nuevo. Habituado a cobijarse en la sombra, nunca hab¨ªa estado sometido a tanta presi¨®n. Fue el bonach¨®n de su pareja con Johan Cruyff y ahora est¨¢ en la primera l¨ªnea de fuego. Todo ha cambiado en poco tiempo. Al principio, se aliment¨® de los buenos resultados y de su iron¨ªa. Pero ahora el marcador le ha dado la espalda y, a diferencia de Vicente del Bosque, su hom¨®logo del Madrid, empieza a sentir que todo el peso de un club agarrado con pinzas recae sobre ¨¦l.
Demasiado sufrimiento
La junta ha invertido en dos temporadas 30.000 millones y necesita t¨ªtulos de inmediato. Por eso todas las alarmas se han encendido en un tiempo r¨¦cord. El Bar?a aprob¨® su primer examen encarrilando la Liga de Campeones y alcanzando en octubre el liderato. Pero ese capital, agigantado tras la victoria en Liverpool, se ha evaporado en dos meses. 'Desde que soy entrenador, s¨®lo he estado tranquilo tres o cuatro partidos. Tanto sufrimiento no se puede aguantar', explot¨® Rexach tras la igualada con el Galatasaray. 'El desgaste al que est¨¢ sometido es demasiado grande', comenta una persona de su entorno; 'est¨¢ sufriendo una presi¨®n inhumana, la de convencer a todo el mundo minuto a minuto: a los jugadores, a los directivos, a la afici¨®n, a la prensa...'.
Pero, pese a todo, Charly no ha perdido su ascendencia sobre los futbolistas, aunque les ha amenazado con dejarles sin vacaciones de Navidad. '?D¨®nde pens¨¢is que est¨¢is?', les advirti¨® tras perder en Vitoria; '?a m¨ª me echar¨¢n, pero me llevar¨¦ a dos o tres por delante!'. ?Tiene miedo a que le echen? ?C¨®mo est¨¢?, se le pregunt¨® ayer. Y respondi¨®: 'Estoy tranquilo. Ya s¨¦ que hay gente nerviosa, pero la presi¨®n me la pongo yo, no hace falta que lo hagan los dem¨¢s'.
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