Freno a las adopciones de ni?os chinos y rumanos

No hay razones para el dramatismo. China no cierra las puertas a la adopci¨®n, simplemente las entorna, al establecer cupos anuales para el pa¨ªs. Los agoreros ten¨ªan en parte raz¨®n: el anuncio del Centro de Adopci¨®n Chino de que a partir del 1 de diciembre bloquear¨ªa las solicitudes de las Comunidades y ECAIS (entidades colaboradoras para la adopci¨®n) que no hubieran enviado los informes de seguimiento de los ni?os ya adoptados en el plazo convenido, encerraba un aviso: el para¨ªso de adopci¨®n chino -por su transparencia y porque se sab¨ªa que hab¨ªa menores susceptibles de ser prohijados- se estaba agotando.

En 2002, los espa?oles s¨®lo podr¨¢n adoptar a 400 menores de China -menos de los prohijados en 2000-, y a los solteros, tratados hasta hace poco con escrupulosa igualdad respecto a los matrimonios, se les reserva el 5% del cupo (hasta ahora constitu¨ªan el 20% de los adoptantes espa?oles en China). ?Qu¨¦ ha cambiado en China? Un mayor rigor encaminado a frenar el caudalososo r¨ªo de peticiones que se les acumula procedentes de Espa?a, Canad¨¢ y Estados Unidos. En agosto China ya comunic¨® que fijaba l¨ªmites de edad a los padres y que a los de m¨¢s de 45 a?os se les dar¨¢n ni?os mayores de tres. Con las nuevas reglas, las esperanzas se acotan: en Catalu?a se ha impuesto un comp¨¢s de espera, aconsejando a los padres interesados en China que no indiquen el pa¨ªs hasta la fase final de su solicitud de idoneidad.

La meticulosidad del proceso y la conciencia de que a los orfanatos chinos segu¨ªan llegando ni?as como resultado de la pol¨ªtica del hijo ¨²nico, contribuy¨® a que los espa?oles prohijaran a 475 menores de este pa¨ªs en 2000. Pero el Gobierno chino fomenta la adopci¨®n nacional y todo indica que la situaci¨®n de emergencia ha pasado. La adopci¨®n internacional es un proceso vivo y delicado, y, por tanto, sujeto a variaciones. Cuando un pa¨ªs emerge econ¨®micamente, la adopci¨®n exterior decrece.

?sa es la raz¨®n por la que en Espa?a apenas hay beb¨¦s -s¨ª ni?os mayores o con discapacidades-. Pero la geograf¨ªa de la infancia sin futuro es abrumadoramente amplia: los espa?oles empiezan a adoptar en Vietnam y Nepal, adem¨¢s de India. Con todo, acomodarse a las nuevas situaciones lleva tiempo, y algunos padres quedan atrapados en el t¨²nel de una burocracia que cambia antes de finalizar el proceso.

En Rumania contin¨²a la incertidumbre para las 1.200 familias que iniciaron los tr¨¢mites antes de que el anuncio de una nueva ley bloqueara todos los procesos, en mayo de 2001. El 10 de octubre se anunciaba que la suspensi¨®n se mantendr¨ªa durante 12 meses, un nuevo jarro de agua fr¨ªa para estas familias. Aunque se dice que la nueva ley de Protecci¨®n del Menor est¨¢ muy avanzada, Miara Ghinea, de la Embajada rumana en Madrid, insiste en que s¨®lo las familias que tengan un menor asignado antes del 14 de diciembre de 2000 no se ver¨¢n afectadas por la nueva ley.

Algunos afectados consideran 'estremecedor' que se haya paralizado la entrega de ni?os sobre los que existe ya una sentencia judicial que refrenda una adopci¨®n. De que se paralice o no ese tr¨¢mite depende de que estos ni?os pasen el invierno en orfanatos o con sus nuevos padres.

En una carta enviada al primer ministro, Adrian Nastase, el eurodiputado Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Robles apela para que la nueva ley no se aplique con car¨¢cter retroactivo a quienes han cumplido los requisitos de la anterior.

La Federaci¨®n rusa es el segundo pa¨ªs en el que los espa?oles adoptaron en 2000, lo que supuso la mitad de los ni?os llegados a Espa?a. El cierre de Rumania ha consolidado esta elecci¨®n. La cercan¨ªa geogr¨¢fica y cultural de la Europa del Este ha despertado tambi¨¦n el inter¨¦s por pa¨ªses como Ucrania y Bulgaria. En algunas comunidades como la madrile?a, la adopci¨®n en Rusia debe hacerse de forma directa. Pronto podr¨¢ hacerlo en Madrid Adecop, que ya opera en Valencia.

La v¨ªa directa, no s¨®lo privativa de Rusia, requiere elegir con cuidado al abogado que represente a los padres ante el pa¨ªs del menor. Los consulados facilitan una lista de abogados, pero toda cautela es poca si se quiere evitar a letrados oportunistas que ofrezcan supuestas facilidades o que entreguen ni?os con informes dudosos.

En Am¨¦rica Latina, Colombia pas¨® de ser el primer pa¨ªs en adopciones al cuarto en 2000, con 414 prohijamientos. Las largas estancias y la violencia disuaden a algunas familias. No obstante, la baza del idioma hace que Colombia y Am¨¦rica Latina -en 2000 el continente entreg¨® 905 ni?os- sigan en el punto de mira. Todav¨ªa minoritaria, pa¨ªses como Madagascar, Mozambique o Mal¨ª est¨¢n abiertos a la adopci¨®n y representan una esperanza en una sociedad multi¨¦tica.