Una familia poco com¨²n
Un ejecutivo soltero acoge a un chico de 13 a?os para colmar sus deseos de paternidad
Se puede decir que Carlos responde al prototipo de un triunfador. A sus 42 a?os, ocupa el cargo de vicepresidente de la multinacional en la que trabaja y disfruta de un buen nivel econ¨®mico. Pero hasta el pasado septiembre sent¨ªa que algo importante le faltaba en su vida: un hijo. 'Por una serie de circunstancias no he encontrado a la mujer de mi vida. Pod¨ªa haber tenido un hijo con cualquiera, pero decid¨ª hacer algo por alg¨²n chaval que no tuviera una familia'. Desde hace cuatro meses, Carlos es padre de un chico de 13 a?os que se llama Javier (los nombres de ambos son ficticios para preservar su intimidad). Juntos comparten una casa de la zona norte de Madrid. ?l es uno de los seis hombres que tienen un ni?o en acogimiento en esta regi¨®n.
'Ped¨ª que fuera un ni?o. Fue la ¨²nica condici¨®n porque me ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil educarlo'
'Cuando cumpl¨ª los 38, inici¨¦ los tr¨¢mites para realizar una adopci¨®n, pero, al ser soltero, no me permit¨ªan acceder a un ni?o espa?ol; ten¨ªa que acudir a la adopci¨®n internacional', relata Carlos. 'Me desanim¨¦ y dej¨¦ los papeles arrinconados. Dos a?os despu¨¦s, leyendo una revista de la Consejer¨ªa de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid, descubr¨ª que pod¨ªa ser un padre en acogida. As¨ª que me puse en marcha'. En las ¨²ltimas navidades, Carlos recibi¨® una llamada que le comunicaba que ya ten¨ªa a su hijo. 'Ped¨ª que fuera un ni?o. Fue la ¨²nica condici¨®n que puse, porque, al ser yo hombre y no tener pareja, me iba a resultar m¨¢s f¨¢cil su educaci¨®n'.
Javier sali¨® del centro que siempre fue su hogar de la mano de Carlos. 'Al principio qued¨¢bamos los fines de semana. Recuerdo que el primer d¨ªa le llev¨¦ al Sal¨®n del Autom¨®vil. ?l pensaba que era un voluntario que le sacaba de paseo. Poco a poco fuimos conoci¨¦ndonos. Ha sido dif¨ªcil. Yo siempre he estado solo y ¨¦l tambi¨¦n'.
Cuando estaba seguro de iniciar esta vida en com¨²n, Carlos se lo cont¨® a sus padres y a su hermano, que tiene su propio hogar con su esposa y sus ni?os. 'Todos me apoyaron. Aunque me advirtieron: '?Sabes en lo que te est¨¢s metiendo? Ten en cuenta que Javier, adem¨¢s de tener 13 a?os y ser por tanto un adolescente con los problemas habituales de los chavales de esta edad, est¨¢ enfermo'. Tiene que seguir un tratamiento, pero de eso no quiero hablar'.
Carlos, que viaja continuamente por motivos de trabajo, tuvo que contratar a una empleada del hogar para que le ayudara. Ella est¨¢ en casa cuando Javier llega del colegio, le da de merendar y espera a que Carlos regrese. 'Somos una familia poco com¨²n, pero normal. Hacemos los deberes juntos. Luego cenamos, vemos un poco la televisi¨®n y luego a dormir. Algunos domingos vamos al f¨²tbol, porque a ¨¦l le gusta'. Los amigos de Carlos est¨¢n siempre dispuestos a ayudarle si hace falta hacer de canguro. 'Casi todos est¨¢n casados, tienen hijos y me echan una mano si tengo una cena a la que Javier no puede venir. Tambi¨¦n est¨¢ mi madre, que siempre est¨¢ dispuesta'.
Pero a Carlos y a Javier todav¨ªa les falta mucho camino por recorrer: abrir sus sentimientos. 'No me llama pap¨¢, sino por mi nombre. Cuando le pidieron los datos familiares en el colegio, puso que yo era su padre. Pero el director, al ver que no hab¨ªa ning¨²n nombre en la casilla de la madre, me llam¨®. 'Es que soy soltero', le dije. Me mir¨® sorprendido. Cuando vemos a sus amigos del colegio, no me presenta, pero supongo que ellos deben saber qui¨¦n soy yo'.
Carlos, eso s¨ª, ha advertido s¨ªntomas esperanzadores de que el v¨ªnculo afectivo entre padre e hijo alg¨²n d¨ªa llegar¨¢: 'He notado, por ejemplo, celos cuando me ve con mis sobrinos. A veces tambi¨¦n intenta imitarme en cosas cotidianas'. Pero todav¨ªa hay mucha distancia entre ellos. 'No me habla de su vida anterior, tampoco pregunta por sus padres biol¨®gicos, de los que, al parecer, no hay ninguna noticia. Supongo que alg¨²n d¨ªa se romper¨¢ el hielo. Para m¨ª ya es mi hijo, porque le quiero como tal. Ahora s¨®lo depende de ¨¦l que me acepte como padre. Si esto sucede, llegar¨¢ la adopci¨®n'. Carlos dice que es m¨¢s feliz desde septiembre, que estas navidades ser¨¢n m¨¢s especiales y que entre sus planes de futuro est¨¢ tener otro hijo.
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